El impacto de los placebos es mucho mayor de lo que se pensaba.
Hamburgo, Alemania, 19 de septiembre de 2003 — Los medicamentos de imitación, las operaciones quirúrgicas simuladas y la mera charla con médicos de acreditada reputación, tienen más influencia para sanar a los enfermos de lo que por mucho tiempo la medicina tradicional había creído y aceptado. Esta es la conclusión a la que se llega después de leer una historia publicada en el número de octubre de 2003 de la revista alemana GEO, donde se investigó recientemente el poder que tiene la humanidad para sanarse a sí misma.
De acuerdo con este informe, Bruce Moseley, respetado médico ortopedista de Texas, observó en un grupo controlado de pacientes que aquellos que habían tenido una operación simulada de la rodilla, donde él simplemente les hizo una marca superficial, se sintieron tan satisfechos y libres de dolor como aquellos pacientes que habían sido sometidos a una verdadera operación.
Como informa GEO, los factores “cordiales” como el ritual de las visitas médicas, la dependencia en el comportamiento del médico, o la vista de un jardín desde la cama del hospital en lugar de una pared, tienen efectos muy significativos en el proceso de recuperación. Además, los estudios muestran que tiene un efecto muy diferente, por ejemplo, si es una enfermera o el médico jefe quien le suministra una píldora al paciente, así como la facultad que tiene el doctor para “darle poder” a la medicación y así “orquestar” el efecto que desea. La influencia de los placebos que no contienen medicamento también puede ser “negativa”. Hubo pruebas en las que los pacientes, después de tomar lo que fueron en realidad placebos, se quejaron de los efectos secundarios que sólo habrían podido manifestarse si se hubiera tomado la verdadera medicina.
Los placebos produjeron los mismos resultados que la medicina convencional.
En una entrevista adicional publicada también en el número de octubre de GEO, el Dr. Franz Porzolt, Director de la Clínica de Economía de la Universidad Clínica de Ulm, pide que se hagan mejores investigaciones sobre el poder para sanarse a sí mismo que tienen los seres humanos, y que se intensifique la reorganización del sistema de atención a la salud de Alemania. Estima que esto ahorraría cerca de mil millones de euros, combinado con el uso de medicinas de menor nivel tecnológico.
Encuesta de Geo: Autocuración y efectos del placebo
El 73,1% de los participantes de la encuesta consideran que vale la pena autorizar la prescripción de placebos a fin de reducir los costos de la atención a la salud.
Hamburgo, 19 de septiembre de 2003 — El 74% de los participantes en una encuesta del sitio de GEO en Internet, están seguros de que las enfermedades se pueden sanar si se tiene el deseo de hacerlo, es decir, autosanando el cuerpo. Tan sólo el 7% rechazó la autocuración. El 19% piensa que “quizás sea posible”. Estos son los resultados de una encuesta no representativa de 1.030 visitantes al sitio de GEO en Internet (Cómo el espíritu sana el cuerpo —“How spirit heals the body”).
¿Pueden acaso los medicamentos imitativos reemplazar a los verdaderos medicamentos? ¿Puede la mera creencia en la curación sanar en realidad a una persona? La medicina tradicional hace mucho tiempo que se resiste a aceptar esta idea. No obstante, los participantes de la encuesta del GEO le atribuyen mucho éxito a la curación del llamado efecto placebo.
En respuesta a la pregunta: “Díganos qué piensa usted: ¿cuántas curaciones exitosas se deben al efecto placebo, o al medicamento imitativo?” El 38% respondió que pensaban que “hasta el 40% de las curaciones” se debían a este efecto. Un firme 19% pensaba que “hasta el 60% de todos los casos” puede deberse a este efecto. Tan sólo el 1,8% creía que el efecto placebo no ha producido ninguna curación concreta.
Esto es notable en vista de las actuales discusiones sobre los costos de la atención a la salud: a fin de reducir los costos de atención, el 73% de los participantes estuvieron a favor de las prescripciones de placebos, si los médicos lo consideran necesario.
La confianza en la medicina académica obviamente se ha reducido: el 40% de los participantes ya han visitado un practicista de curación alternativa, o piensan hacerlo. El 66% tiene la certeza de que los médicos no tienen en cuenta el poder de la autocuración en sus terapias, y el 77% está convencido de que los médicos prescriben demasiados medicamentos. La impresión de alrededor del 80% de los participantes es que el hecho de que los médicos no se tomen el tiempo suficiente como para conversar con sus pacientes es un elemento más que contribuye al escepticismo.