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Original Web

La oración disuelve el retraso burocrático

Del número de julio de 2019 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana

Apareció primero el 24 de mayo de 2019 como original para la Web.


Hace varios meses, fui a una oficina de gobierno en el país donde vivo para obtener un documento para mi hermana menor.

La noche anterior, oré para comprender que no hay dos mentes, una mente (la mía) que iba a pedirle algo a otra mente (alguien en la oficina), sino que solo hay una Mente, la cual es Dios, que satisface todas las necesidades. Esto es lo que he aprendido de mi estudio de la Ciencia Cristiana.

A la mañana siguiente, cuando llegué a la oficina, me informaron que no podría recibir el documento antes de las cuatro de la tarde, porque todos los que estaban autorizados a firmar ese tipo de documento estaban en una reunión, y no terminarían antes de las tres. Sin embargo, yo no quería esperar tanto tiempo porque tenía que volver a casa rápidamente para hacer otras diligencias.

Mientras esperaba en la oficina, continué orando. En el Evangelio según Juan, Cristo Jesús dice: “Yo y el Padre uno somos” (10:30). Este pasaje me recordó que Cristo Jesús enseñó que, así como él era uno con el Padre, nosotros lo somos también. Somos inseparables de la Mente divina. En consecuencia, la gente en la oficina también reflejaba a la Mente única, y la inteligencia y sabiduría de esta Mente divina, como lo hacía yo.

Además, en un artículo publicado en El Heraldo de la Ciencia Cristiana, titulado “La economía del Espíritu”, la autora menciona “al hombre verdadero”, refiriéndose al hombre espiritual que Dios creó. Ella escribe: “...en realidad, su valor como hijo de Dios, supera en mucho la evaluación de la mente mortal” (Ruth Conklin Geggie, número de Enero de 1950). Me di cuenta de que la “evaluación de la mente mortal”, en este caso, no era más que lo que me habían dicho las personas de la oficina; es decir, que no podría tener el documento a tiempo. Negué las sugestiones mortales y adopté la posición de que Dios es bueno, y solo lo que es bueno proviene de la Mente y se manifiesta sin demora.

Finalmente, consideré las cualidades y atributos de Dios, los cuales enriquecieron mi comprensión de Él. Mientras oraba, insistí firmemente en que el hombre refleja estas cualidades y atributos. Por ejemplo, Sus hijos expresan la diligencia y la presteza de la Mente al cumplir con sus deberes. Mientras lo hacía, noté que la secretaria que estaba trabajando en mi archivo parecía alegre y ansiosa por llevar a cabo su tarea, la cual era recuperar mi documento y hacer algunas fotocopias.

Yo sabía que Dios es la esencia de todas las cosas; Él es el que impulsa toda acción correcta. En cada paso requerido en este proceso, la solicitud del documento, la recuperación del mismo, la fotocopia, la firma, toda acción fue impulsada por la Mente divina. Debido a que Dios es Vida, Él se está expresando continuamente en el hombre, en el progreso y en la actividad correcta. Y, por lo tanto, tenía la expectativa de que mi archivo se trataría con cuidado y rapidez y se me entregaría de manera oportuna.

Ese resultó ser el caso. La mujer que me había dicho que el documento estaría listo a las cuatro de la tarde, me lo dio a las once y media de la mañana. No solo se firmó mi documento, sino que a todos a los que se les había dicho que regresaran después de las cuatro para recibir sus documentos se los entregaron al mismo tiempo que a mí. Esta experiencia me confirmó varias cosas, una de las cuales fue esta verdad que se encuentra en Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, por Mary Baker Eddy: “En la relación científica entre Dios y el hombre, encontramos que todo lo que bendice a uno bendice a todos…” ( pág. 206).

Estoy agradecido a Dios; a Cristo Jesús, nuestro Mostrador del camino; y a Mary Baker Eddy por descubrir la Ciencia Cristiana, la ley de Dios, y mostrarnos cómo podemos aplicar la ley divina con éxito en toda situación. También estoy agradecido a La Iglesia Madre por todo lo que hace a fin de brindarnos herramientas para progresar espiritualmente. Y estoy agradecido por haber podido tomar instrucción de clase de la Ciencia Cristiana y por la posibilidad de asistir a la reunión de mi asociación de la Ciencia Cristiana todos los años.

Kossi Rolland Zounho
Porto Novo, República de Benín

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