Hace varios meses, fui a una oficina de gobierno en el país donde vivo para obtener un documento para mi hermana menor.
La noche anterior, oré para comprender que no hay dos mentes, una mente (la mía) que iba a pedirle algo a otra mente (alguien en la oficina), sino que solo hay una Mente, la cual es Dios, que satisface todas las necesidades. Esto es lo que he aprendido de mi estudio de la Ciencia Cristiana.
A la mañana siguiente, cuando llegué a la oficina, me informaron que no podría recibir el documento antes de las cuatro de la tarde, porque todos los que estaban autorizados a firmar ese tipo de documento estaban en una reunión, y no terminarían antes de las tres. Sin embargo, yo no quería esperar tanto tiempo porque tenía que volver a casa rápidamente para hacer otras diligencias.
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