De los lectores
Qué entrañable y sincero mensaje nos trae Anni Ulich en su artículo de profundo significado, “Ser un refugiado no es una profesión” [publicado en el número de Diciembre de 2018 de El Heraldo]. Considerables partes del mundo hoy en día están experimentando el terrible impacto de la injusticia, el odio y la intolerancia, haciendo que muchos huyan de sus hogares y de su tierra natal en busca de seguridad y paz. Y aquellos de nosotros que tenemos la bendición de vivir donde la seguridad está asegurada, tendemos la mano y anhelamos ayudar. La imagen mental de la madre de Anni de pie y cantando desde la cubierta de un barco atiborrado de gente, abriéndose paso por un mar tormentoso y lleno de minas, está grabado indeleblemente en mi pensamiento. La verdad en ese poema [“Cristo mi refugio”], que nos trajo nuestra Guía y la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana, Mary Baker Eddy, realmente nos libera a todos —refugiados y anfitriones— del tormento del temor, y nos guía a todos a encontrar soluciones que sanan.
Pat Daniels
Through jsh-online.com
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!