Muchas cámaras tienen lo que se llama enfoque automático. Cuando uno apunta la cámara sobre un objeto, la cámara automáticamente ajusta la imagen borrosa y la vuelve muy clara.
Así que, si miras una flor a través de las lentes de tu cámara y ves una imagen borrosa, nunca se te ocurriría cambiar la flor. Lo único que tienes que hacer es cambiar el enfoque.
De manera similar, cuando oras, puedes contar con Dios para cambiar la forma como ves las cosas. Dios es bueno, hizo todo bueno y mantiene todo bueno. Cuando pides a Dios que te ayude a ver esa bondad, la oración te brinda un cuadro claro de lo que está presente en realidad.
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