Me había estado preparando por un tiempo para dar mi TOEFL (Examen de inglés como lengua extranjera). Este examen era muy importante, porque había estado estudiando inglés en el Instituto Estadounidense de Idiomas del Congo, y necesitaba que evaluaran mi capacidad en ese idioma a fin de completar mi curso y graduarme.
Estaba estudiando para el examen y todo iban bien; me sentía preparado y bastante tranquilo. Sin embargo, pocas semanas antes del día de la prueba, cuando traté de inscribirme para dar el examen, no pude encontrar cupo para darlo en mi ciudad. Parecía que la única opción era darlo en otra ciudad. Sin embargo, eso sería costoso, y yo no podía pagarlo de ninguna forma. Además, no quería postergar el examen, porque no solo necesitaba los resultados para graduarme, sino también para solicitar admisión en la universidad.
Aunque estaba un poco preocupado, era estudiante de la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana, y sabía que había algo que podía hacer. Podía orar. La oración es una forma de comprender que Dios, quien es bueno, realmente tiene el control de nosotros en cualquier situación, y comprender esto produce los ajustes necesarios en nuestra vida.
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