Querido Lector:
“La Navidad me recuerda el gran regalo de Dios —Su idea espiritual, el hombre y el universo…” (La Primera Iglesia de Cristo, Científico, y Miscelánea, pág. 262). Así escribió Mary Baker Eddy acerca de esta época del año. Preparar estas publicaciones periódicas nos recuerda el gran regalo que nos han hecho todos ustedes al contribuir de una forma u otra.
Muchas gracias a aquellos que han escrito para nosotros, nos han escrito a nosotros o pensaron en escribir. ¡Estamos muy agradecidos! Leemos cada artículo, testimonio o poema que nos envían, así como cada mensaje. Respecto a aquellos de ustedes que tan solo pensaron en hacerlo, bueno, siempre pueden escribir el año que viene. Pero, lo decimos en serio, ¡nos encantaría saber de ustedes!
Hace poco, alguien nos escribió con gratitud por el tema de una de nuestras revistas. Nos alegró saber que ella salió y fue a comprar una segunda copia “para recortar artículos … y enviar a los amigos”. (También apreciamos cuántos de ustedes comparten con regularidad artículos a través de JSH-Online.com.) La persona que nos escribió mencionó que uno se podía relacionar fácilmente con el contenido de los artículos, que tenían “un enfoque contemporáneo” y “podían responder a las necesidades de la gente hoy en día”.
Esto nos alegra muchísimo al acercarnos al 2020. Esperamos que el nuevo año continúe trayendo contenido que ofrezca discernimientos espirituales importantes y profundos, escritos con autenticidad y sinceridad de corazón. Recibimos con agrado el lenguaje franco y los temas que interesan a los pensadores de hoy.
Durante esta época de paz, cualquiera que anhele encontrar respuestas a preguntas espirituales tal vez reciba con agrado una suscripción de obsequio. He estado pensando en que las publicaciones periódicas representan para mí el “don inefable” de Dios (2 Corintios 9:1) del Cristo redentor que sana y salva a todos en todas partes. Y me deleito en la posibilidad de que estas revistas bendigan a un público aun más amplio de pensadores en los años por venir.
¡Muchas bendiciones!
Larissa Snorek
Redactora Adjunta