La Biblia nos dice en Salmos 118:24 (LBLA): “Este es el día que el Señor ha hecho;
regocijémonos y alegrémonos en él”. No obstante, había momentos en que no tenía ganas de regocijarme. Al final del día, agregaba a la lista del día siguiente lo que no había podido completar. Esto se convirtió en motivo de estrés, y a menudo me quejaba con los que me rodeaban sobre esta situación. No usaba mi día de la mejor manera como para completar proyectos y cumplir con mis responsabilidades y compromisos. Me di cuenta de que el sentimiento “Que tengas un buen día”, que a menudo nos decimos unos a otros, parecía significar simplemente esperar lo mejor.
Pero, por medio de mi estudio de la Ciencia Cristiana, sabía que podía hacer algo más que desear que las cosas salieran bien. Podía volverme a Dios y escuchar para recibir una guía práctica y espiritual. Mientras oraba pensando en mi situación, una de las cosas que encontré útil fue el Himno 519, del Christian Science Hymnal: 430-603, que un amigo había compartido recientemente conmigo .
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