Para muchas personas tener riqueza significa seguridad. Pero como señala la Biblia: “Las riquezas desaparecen en un abrir y cerrar de ojos, porque les saldrán alas y se irán volando como las águilas” (Proverbios 23:5, NTV).
¿Podemos proteger nuestras riquezas para que no se vayan volando? ¡Sí! Pero primero debemos entender qué son realmente.
Cristo Jesús enseñó que las riquezas permanentes no son cosas materiales. Él dijo: “Acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban” (Mateo 6:20, LBLA).
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