Es con gran alegría y profunda gratitud que deseo relatar las muchas bendiciones que he recibido mediante el entendimiento de Dios que me ha proporcionado la Christian Science.
Hace unos ocho años me encontré con una amiga que era Científica Cristiana, y que tuvo la bondad de ofrecerme un ejemplar del Sentinel. Esta fué la primera vez que alguien me hablaba de la Christian Science. En aquel entonces hacía muchos años que yo había padecido de úlceras en una pierna, las que ningún remedio material había podido curar. Obtuve un ejemplar del libro de texto, "Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras", de Mary Baker Eddy, y merced al estudio constante de este libro y el trabajo metafísico de un practicista, sané por completo, sin darme cuenta de ello, mientras estaba ocupado en mis negocios.
En el salmo veintitrés encontramos estas palabras: "Y aun cuando ande por el valle de la sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estas conmigo; tu vara y tu cayado, ellos me dan aliento." No encuentro las palabras para expresar mis sentimientos de amor y gratitud por las muchas curas que he experimentado.
Una noche cuando estaba sola en mi casa, me resbalé, en el momento de pasar por una puerta, cayéndome pesadamente al suelo y recibiendo un fuerte golpe en la cabeza y en la espalda al dar con un piso de piedra. Declaré en alta voz las siguientes palabras: "Padre mío, ni en Tu creación ni en la conciencia del Amor divino puede haber accidente alguno. Tus ideas no pueden estar inconscientes." Inmediatamente me pude levantar y pasar a la casa de una vecina, quien tuvo la bondad de llamar por telefono a mi hija.
Cuando ella llegó, me acosté y descansé bien toda la noche. Al día siguiente atendí a todos mis quehaceres como si nada hubiera ocurrido. Esta fué verdaderamente una cura instantánea. En la página 473 de su obra Ciencia y Salud, nuestra querida Guía, Mrs. Eddy, escribe lo siguiente: "Dios está en todas partes, y nada fuera de El está presente ni tiene poder. El Cristo es la Verdad ideal, que viene a curar la enfermedad y el pecado por medio de la Christian Science, y que atribuye todo el poder a Dios."
Le doy gracias a Dios por los practicistas que con tanto cariño nos ayudan, por Cristo Jesús, el Mostrador del camino, por Mrs. Eddy, y por toda la literatura de la Christian Science.
Bulawayo, Southern Rhodesia, Africa.
    