Una vez pocos días antes de realizarse un concierto musical, cierta cantante dijo lo siguiente: "Si yo puedo salir bien en las primeras canciones, lo demás saldrá perfectamente." Cuál fué su sorpresa el día del concierto al encontrar que la primera parte la cantó perfectamente, pero que en el medio de la siguiente canción se le olvidaron las palabras y tuvo que empezarla de nuevo. Al enterarse del incidente, un colega suyo hizo la siguiente observación: "La parte que damos por sentada en nuestra preparación es la que siempre resulta la más pobre al ejecutarla."
La preparación adecuada debiera ser completa, y no omitir ni desatender nada. Tratándose de un concierto, esto bien puede ser el caso, pues el programa está determinado, y el artista tiene a su alcance las notas y las palabras. Pero ¿podrá uno prepararse de igual manera para la vida en general—para un día, una semana, un año—cuando no se pueden predecir los factores? La Christian Science demuestra que sí es posible, porque la verdadera preparación se basa en la comprensión de que Dios, el bien, lo es todo. Como lo expresa Mrs. Eddy en su obra "Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras" (pág. 473): "Dios está en todas partes, y nada fuera de El está presente ni tiene poder." El estudio diario de las Lecciones Bíblicas que se citan en el Trimestral de la Christian Science nos da una mejor comprensión de la omnipresencia de Dios. Por espiritualizar los pensamientos de quienes los emprenden, tales estudios han resultado de gran provecho para una infinidad de personas, capacitándoles para desplegar un mayor grado de perfección en todas sus actividades.
Cierta estudiante de arquitectura estaba saliendo mal en su curso de dibujos mecánicos. Acudió a una practicista de la Christian Science, quien prometió ayudarla a condición de que ella se dedicara a estudiar las Lecciones Bíblicas fielmente todas las mañanas antes de partir para su clase. La joven obedeció las indicaciones de la practicista, y al finalizar el curso obtuvo su mejor grado precisamente en la asignatura en que antes había fallado.
Para quienes lo consideran una pérdida de tiempo emplear una parte valiosa de las horas de estudio en la preparación metafísica, el relato que sigue resultará de provecho. Cierta joven faltó algún tiempo de sus clases, y al finalizar el curso estaba muy atrasada en historia antigua. Desgraciadamente no tuvo tiempo de repasar toda la materia que se le exigía que leyese, pero la noche antes de su examen leyó con mucha atención la Lección Bíblica de la semana. Luego se sintío impelida a repasar ciertas partes de su libro de historia, las que estudió detenidamente. Al día siguiente encontró que las partes que ella había estudiado eran las mismas sobre las cuales se basaban las preguntas hechas en el examen, y pasó con un grado excelente. Muchos estudiantes de la Christian Science han tenido una experiencia análoga.
El hecho de que Dios es Todo-en-todo tal vez parezca una idea abstracta y lejana. Sin embargo es cosa notable que la comprensión de la omnipresencia de Dios lo dirige a uno precisamente a aquellos detalles que más necesitan de su atención, y de esta manera, nada se desatiende. Cierto día, una bailarina que se estaba preparando para dar una función a la interperie, bajo un sol cálido y deslumbrante, se puso a meditar sobre el significado espiritual de la palabra "luz". Mientras oraba para que se le aclarara la visión, le vino la convicción de que en realidad la única luz es la luz de la Verdad, y más tarde durante la función ni el calor ni el resplandor la pudieron molestar.
Por lo general, los artistas, oradores y demás personas que tienen que desempeñar algún papel en público cuidan de protegerse contra los argumentos de temor o pánico oratorio. El apóstol Juan indicó en una de sus epístolas la manera de lograr completa inmunidad de tales temores, cuando dijo: "El amor perfecto echa fuera el temor." El entendimiento de que el Amor divino es la única presencia tanto para el artista como para el auditorio, desecha el temor y sus efectos.
Los que se están preparando para determinada carrera hacen bien en estar seguros de que su preparación espiritual guarde relación con sus progresos en lo intelectual y lo técnico. Al soldado que pierde su tarjeta de identificación, a veces se le castiga revocándole ciertos privilegios. De igual manera, cuando nosotros perdemos de vista nuestra identidad como hijos de Dios somos castigados al vernos privados de la alegría que tal parentesco proporciona. Al soldado que deja caer su fusil, se le puede disciplinar, obligándole a llevarlo siempre con él. Esto sin duda se hace con el objeto de obligarle a recordar su arma de fuego. El Científico Cristiano puede aprender una lección más importante aun, es decir, que su verdadera defensa consiste en recordar su filiación con Dios.
A medida que mantengamos el concepto de nuestra filiación con el Padre-Madre Dios, tan bellamente expuesto en la oración de nuestro Señor, no seremos ni presumidos ni ciegos en cuanto a la inspiración y la oportunidad. La petición: "Danos hoy nuestro pan de cada día", ha sido espiritualmente interpretada por Mrs. Eddy como sigue (ib., pág. 17): "Danos gracia para hoy; alimenta los afectos hambrientos." Alguien ha dicho que la gracia es "El Amor en acción." Y cada acción bondadosa e inteligente prepara el camino para lo que ha de seguir.
    