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"Esperaba con persistencia a Jehová; y él inclinóse hacia mí, y oyó mi...

Del número de julio de 1948 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


"Esperaba con persistencia a Jehová; y él inclinóse hacia mí, y oyó mi clamor. Me hizo subir también de un pozo horrible, de un lodo cenagoso, y asentó mis pies sobre una roca, y dió firmeza a mis pasos", así dijo el Salmista. Esto es precisamente lo que ha significado para mí el estudio de la Biblia y del libro de texto de la Christian Science, "Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras".

La primera cura que yo experimenté en la Christian Science fué de la costumbre de tomar bebidas alcohólicas en compañía de otros: al mismo tiempo vencí varios desagradables rasgos de carácter. Estas curaciones tuvieron lugar después que hube leído por primera vez el libro de texto y Miscellaneous Writings, obras de Mrs. Eddy. Poco después me abandonó el deseo de tomar té café.

Cuando hube leído todas las obras de Mrs. Eddy varias veces, me puse a estudiar las Lecciones Bíblicas indicadas en el Trimestral de la Christian Science. Durante los años siguientes experimenté muchas curaciones, entre las cuales figuraron los siguientes casos: un envenenamiento de la sangre, neuralgia, un tobillo dislocado y diversas quemaduras y heridas. Además he sido sanada de varias enfermedades cuyos nombres desconozco.

Después de haber sido aceptada como miembro de La Iglesia Madre, empecé a hacer mayores progresos en la Christian Science.

Me siento especialmente agradecida con motivo de no haber sufrido ningún dolor al someterme al tratamiento de un dentista. Aunque el tratamiento duró varias horas, no tuve un momento de malestar. Estoy convencida de que esto se debió al estudio y la aplicación de las proposiciones que se resumen en la página 113 del libro de texto de la Christian Science.

Hace cuatro años, cuando yo pasaba el invierno en California, fuí sanada de un estreptococo en la garganta. Esta curación fué efectuada con la ayuda de practicistas.

Por el consuelo que recibí de la Christian Science al perder a un ser querido, por los himnos de nuestro himnario, y por el siguiente consejo, lleno de amor, que me dió una practicista de la Christian Science: "No permita que le afecten los sentimientos de conmiseración de los demás", quedaré eternamente agradecida.

Quisiera asimismo expresar mi gratitud con motivo de una curación más reciente. Invirtiendo el testimonio de los sentido materiales, logré recobrar el sentido del sabor y del olfato. La declaración siguiente, que aparece en la página 120 del libro de texto de la Christian Science, me ayudó mucho: "La Ciencia invierte el falso testimonio de los sentidos corporales, y por esta inversión los mortales llegan a conocer los hechos fundamentales del ser."

Entre las cosas que más me han ayudado en la vida, cuento las siguientes: un curso en una clase autorizada dictada por un profesor consagrado de la Christian Science, las reuniones anuales de nuestra asociación, una estancia de tres semanas en el Sanatorio de la Christian Science de la costa del Pacífico.

Este testimonio no sería completo si dejara de expresar el amor y la gratitud que siento hacia Mrs. Eddy, quien nos reveló la Christian Science, y hacia todos los que están trabajando por nuestro movimiento. Me siento muy dichosa de poder compartir en muchas de las actividades de nuestra iglesia. Doy gracias a Dios por todas estas bendiciones.

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