Hace mucho tiempo que tengo el deseo de expresar mi gratitud por las curas y bendiciones que he recibido gracias a la Christian Science.
La primera cura que experimenté ocurrió cuando un pariente nuestro, que era Científico Cristiano, estuvo de visita en nuestro hogar. En aquel entonces hacía como dieciocho años que yo sufría de los intestinos, y se me había formado una fístula que me causaba mucha molestia e intensos dolores. Este pariente me facilitó el libro de texto, Ciencia y Salud, de Mrs. Eddy, diciéndome: "Si usted lee este libro será aliviado de su mal." Empecé a leerlo y sané de la fístula. Aprendí de memoria "la declaración científica del ser", tal como aparece en la página 468 de nuestro libro de texto, la que me ayudó a resolver muchos problemas.
Más adelante sané de la enfermedad de los intestinos, merced al trabajo metafísico de un practicista. Esta cura disipó todas mis dudas. Desde ese momento toda mi familia se interesó por la Christian Science, la que se convirtió en nuestro único remedio.
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