A pesar de que por más de veinte años he...

A pesar de que por más de veinte años he experimentado innumerables bendiciones y curaciones merced al estudio y aplicación de la Christian Science El nombre dado por Mary Baker Eddy a su descubrimiento (pronunciado Críschan Sáiens) y que, traducido literalmente, es la “Ciencia Cristiana”., hasta ahora no había expresado mi gratitud por medio de nuestros periódicos. Desearía relatar una experiencia que tuve en el año 1937, ya que mis parientes y amigos que estaban al corriente de la situación y que más tarde presenciaron mi curación convinieron en que había ocurrido un milagro.

En aquel entonces yo estaba luchando con un mal físico que no cedía a los tratamientos en la Christian Science. Para complacer a mi marido permití que me examinara un médico. Este diagnosticó que se trataba de un tumor y recomendó una operación, pero añadió que antes de que se llevara a cabo la operación serían necesarias transfusiones de sangre. Como yo me resistía a aceptar este diagnóstico, me llevaron a un especialista, quien diagnosticó mi caso de la misma manera, añadiendo que una inmediata operación era imperiosa, por lo que se hicieron los preparativos para que yo ingresara al hospital al día siguiente.

Al llegar a casa, medité largamente sobre la situación, llegando a la conclusión de que esta era mi oportunidad para poner a prueba lo que sabía de la Christian Science. Cancelé todos los arreglos hechos para mi hospitalización y operación y llamé a una practicista de la Christian Science. Mi condición pareció agravarse y me obligó a permanecer sentada en un sillón día y noche. No podía acostarme ni tampoco andar y me tenían que cuidar como a un niño. Una tarde mis parientes más cercanos fueron llamados a mi casa, pues se creyó que yo estaba a punto de morir. Una afectuosa amiga que también había sido llamada, permaneció conmigo toda la noche trabajando en la Ciencia.