Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Hace más de veintiseis años, yo fuí el primer...

Del número de enero de 1950 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Hace más de veintiseis años, yo fuí el primer miembro de mi familia a dedicarse al estudio de la Christian Science, y a través de todos estos años he tenido muchas demostraciones del amor y protección de Dios. Más tarde mis padres comenzaron a estudiar esta Ciencia y también recibieron innumerables beneficios. Mi madre experimentó una extraordinaria curación de várices, de las cuales había sufrido intensamente, habiéndose visto obligada a usar vendas de elástico durante años. Por medio de la Christian Science sanó completamente.

Con humilde gratitud a Dios, quisiera testificar acerca de una curación que experimenté hace más de dos años. El fallecimiento repentino de un ser querido, ocurrido al tiempo en que yo estaba luchando con una dificultad física que luego degeneró en una afección al corazón, me dejó en un estado de extremo temor. También sostuve una postración nerviosa a causa del golpe sufrido. Tuve que guardar cama durante seis meses, y sólo al año pude volver a alternar con la gente. Muchos males fueron corregidos durante este período, siendo el temor uno de los peores. Había meditado sobre muchas verdades contenidas en la Biblia, Ciencia y Salud, los periódicos de la Christian Science, y nuestros himnos. Uno de los pasajes de la Biblia que me confortó mucho fué el siguiente (Isa., 41:10): “¡No temas, porque contigo estoy yo! ¡no desmayes, porque yo soy tu Dios! ¡te fortaleceré, sí, te ayudaré, sí, te sustentaré con la diestra de mi justicia!”

Después de permanecer muchos meses sin salir de mi pieza, quise destruir el temor hipnótico que me impedía bajar las escaleras de mi casa. Un día deseaba muy especialmente almorzar con un miembro de mi familia; abrí mi Biblia al azar en el salmo 101:2, que dice en parte así: “En la integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa.” Bajé al momento las escaleras y desde ese instante comencé a mejorar hasta verme enteramente sanada. Hace poco pasé satisfactoriamente un exámen médico requerido por una compañía de seguros.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / enero de 1950

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.