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¿Derechistas? ¿Izquierdistas? o ¿qué?

Del número de noviembre de 1973 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Si un periodista nos preguntara: "¿Cuál es su política?" ¿qué le responderíamos?

La respuesta que dio Mrs. Eddy a esta misma pregunta fue: "En realidad, no tengo ninguna que no sea la de ayudar a apoyar un gobierno justo; amar a Dios supremamente, y a mi prójimo como a mí misma". The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 276;

La necesidad de acciones y pensamientos inspirados en las decisiones y situaciones políticas, que inevitablemente nos conciernen a todos, se evidencia más a medida que la conglomeración de los males del mundo parece más y más peligrosa, confusa e invencible.

Según los Científicos Cristianos esta necesidad es esencialmente metafísica. Como ellos reconocen que Dios, el bien, es la causa de todo el ser, ellos identifican toda manifestación del mal — ya sea visible o invisible, penosa o engañosamente agradable, personal o colectiva — como algo mesmérico, sugestiones que fundamentalmente no tienen substancia, poder o realidad. Como cualquiera otra sugestión que no se desea, estas manifestaciones pueden ser rechazadas y reemplazadas por "el consejo de Jehová", Sal. 33:11; esto es, la sabiduría omnisciente de la Verdad divina. Al darnos cuenta de que los males son falsas pesadillas, empezamos a percibir la actualidad dinámica del ser perfecto y espiritual que está siempre presente.

A medida que la humanidad reconozca y practique el poder ilimitado del Amor universal, todo mal — ya sea el trágico infierno de la guerra, el terror de la tiranía, el infortunio de la pobreza y el hambre, o el horrible síndrome de la sensualidad y el materialismo — será sanado específica y conscientemente.

Con las oraciones necesarias para toda la humanidad vienen los pasos humanos inspirados por Dios. Esta dirección espiritual nos permitirá a cada uno de nosotros hacer lo que sea más esencial.

El Apóstol Santiago tenía un sentido apremiante de la necesidad que hay de poner en práctica el Amor divino. Dijo: "Si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma". Santiago 2:15-17; Esto da a entender que la sabia actividad política y social son esenciales.

Por supuesto, esto es enteramente individual. Nadie puede, ni debe, programar para otra persona cuál debe ser su papel o su responsabilidad particular. En la misma reseña periodística en la que da su opinión sobre política se informa que "Mary Baker Eddy siempre ha creído que aquellos autorizados a votar deben hacerlo, y ella siempre también ha creído que en tales asuntos nadie debe tratar de dominar las acciones de otros".1 Podemos tomar todas nuestras decisiones por medio de la oración y la comunión devota con Dios, quien ya lo sabe todo.

¿No estaríamos todos más libres "para apoyar un gobierno justo" si pudiéramos, como Mrs. Eddy, decir de nuestra política: "En realidad, no tengo ninguna"? En vez de encadenarnos a una ideología política humana debiéramos dejar que nuestras opiniones políticas fueran moldeadas por el mandamiento de Jesús de que "os améis unos a otros". Juan 15:12;

El intento sutil de la gente de imponerse mutuamente estereotipos de pensamiento y conducta puede dominarse en nuestro propio pensamiento. Un estereotipo es un concepto irreal acerca del hombre, la imagen de Dios, ya sea el estereotipo sicológico o político. La opinión popular quiere presentar a nuestro prójimo como "derechista", "izquierdista", o un "vacilante centrista". Pero la Ciencia Cristiana enseña que Dios es la fuente de la verdadera individualidad, la que expresa creatividad y originalidad y no puede clasificarse bajo una simple categoría humana. El conocimiento de sí mismo sana cualquier concepto equivocado acerca de nuestra propia identidad y nos da una base para discernir la individualidad verdadera de nuestro prójimo.

La Ciencia del Cristianismo abarca y explica todo lo que tienen de inspirado los sistemas humanos, mientras nos ayuda a rechazar lo que tienen de malo. No hay términos medios entre el sistema de la Ciencia Cristiana y el Principio, pero la aplicación de su sistema a las necesidades presentes trae al pensamiento humano un sentido equilibrado de propósito y comprensión.

A medida que aprendemos a aplicar la Ciencia Cristiana a problemas sociales y políticos determinados, superamos la tendencia a conectar toda situación que se presente a una filosofía política preconcebida para luego buscar una solución que se base en una opinión preconcebida. De ahí que un Científico Cristiano pueda hacer a un lado la polémica conservadora-liberal y sus aspectos separatistas.

Como este sistema religioso apoya el retorno a normas de antaño (tales como los Diez Mandamientos y las prácticas enseñanzas de Cristo Jesús), y como valoriza la experiencia y la sabiduría mientras que repudia la irreflexión, algunas personas concluyen que la Ciencia Cristiana es básicamente una religión de conservadores. Sin embargo, lo que en la Ciencia Cristiana parece ser un alineamiento con una perspectiva conservadora se equilibra con otras ideas y posiciones más representativamente conectadas con un enfoque liberal o radical.

La Ciencia Cristiana tiene un propósito revolucionario, el de arrancar y destruir las arraigadas y malas creencias que quisieran esclavizar a la humanidad de cualquier forma. Esto requiere un drástico cambio de pensamiento. Esta revolución debe ocurrir en la manera de pensar y de vivir individual, y sus resultados traen unidad y armonía a los hombres, y no ideologías estereotipadas o concentración en la polarización política. Como dice Mrs. Eddy: "Los mortales que en las riberas del tiempo aprenden Ciencia Cristiana, y viven lo que aprenden, progresan rápidamente hacia el cielo — el eje sobre el cual han girado todas las revoluciones, naturales, civiles o religiosas, siendo las primeras servidoras de las postreras — de lo mudable a lo permanente, de lo impuro a lo puro, de lo entorpecedor a lo sereno, de los extremos a lo moderado". Miscellaneous Writings, págs. 205, 206;

Para ayudarnos en nuestra demostración individual de inteligencia en el campo de la política, The Christian Science Monitor nos sirve de guía inapreciable al señalar con precisión necesidades expresas y al ofrecernos una perspectiva moral, objetiva y práctica sobre asuntos y temas de actualidad. Es notable que en 1908 Mrs. Eddy dijera claramente: "Mi deseo es que todo Científico Cristiano, y tantos otros como sea posible, se subscriban y lean nuestro periódico". Miscellany, págs. 352, 353. La lectura consagrada del Monitor vota en favor del razonamiento e impulsa la destrucción del temor, la reacción, el odio y la apatía.

El cristianismo primitivo era una hermandad de valeroso activismo, un elocuente y apremiante comunicado, un llamado conmovedor a la libertad y a la disolución de la indolencia. La Ciencia Cristiana está restituyendo estos elementos básicos que se necesitan para un concienzudo interés en la política entre una ciudadanía mundial.

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