Las filiales de La Primera Iglesia de Cristo, Científico, en Boston, Massachusetts, no deben, al organizarse, subestimar la importancia de la formación de sus distintos comités encargados de las funciones de actividades específicas en el marco de la actividad general de una iglesia filial. Del buen o mal funcionamiento de estos comités, o de uno solo de ellos, depende el buen o mal funcionamiento de toda la organización de la filial.
Por cierto, cuando un comité no se desempeña debidamente, todos los miembros de la iglesia lo sienten, conscientemente o no, como un “aguijón en [la] carne” 2 Cor. 12:7; y se ven más o menos afectados por la situación. En ese caso es necesario orar científicamente para librar a toda la iglesia filial de lo que quisiera impedirle demostrar la totalidad del bien a los ojos de todos los observadores.
Debemos recordar que el Científico Cristiano se ha resuelto a desarrollar esta demostración y a llevarla a cabo con lo mejor de sí, mediante la obediencia a los Artículos de Fe de La Iglesia Madre, que se comprometió a cumplir, al afiliarse a una iglesia filia, aunque en esa fecha no hubiera sido miembro de La Iglesia Madre. El último Artículo de Fe dice así: “Y prometemos solemnemente velar, y orar por tener en nosotros aquella Mente que estaba también en Cristo Jesús; hacer con los demás lo que quisiéramos que hicieren con nosotros; y ser misericordiosos, justos y puros”. Ciencia y Salud, pág. 497;
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!