Cómo estudio la Lección-Sermón

Tenemos veintiséis temas diferentes que se repiten una vez al año. Así, después de seis meses de estudio, el estudiante ha obtenido una perspectiva buena y general de la Ciencia Cristiana. Ha tenido un curso de instrucción. Prosigue para investigar más profundamente, para ampliar conceptos.

¡Entonces comienza el verdadero trabajo! Un amigo me dijo una vez que no “hacemos” simplemente la lección: la “desmenuzamos”. Siempre debemos encarar la lección con humildad y genuina disposición para escuchar. Un pensamiento amplio es más receptivo que el pensamiento estrecho. El pensamiento amplio puede crecer, el rígido no. Al estudiar de la Biblia y de Ciencia y Salud, mantengo la Biblia abierta mientras leo el libro de texto, buscando la relación que guardan sus oraciones con los versículos de aquella a medida que las oraciones los explican. Recurro a la serie “La continuidad de la Biblia” ^{Publicado en el The Christian Science Journal y en El Heraldo de la Ciencia Cristiana;} y a “Words of Current Interest” (Palabras de interés actual) ^{publicado en el Christian Science Sentinel.} y también a comentarios y diccionarios bíblicos. Además utilizo un diccionario corriente para analizar el significado de las palabras, aun de aquellas que creo comprender. El estudio se convierte todas las semanas en una aventura desafiante de exploración espiritual.

Nada de este trabajo es meramente académico. Si lo fuera, no sanaría. Es un despertar a la comprensión del parentesco indestructible del hombre con el Amor divino. Esto nunca puede ser una asimilación egoísta de ideas, sino que es la expresión activa de amor a Dios y a toda la humanidad. Este amor enlaza a la humanidad los domingos en culminante concordia, al compartirse los mensajes sanadores de la Lección-Sermón en los servicios dominicales de las Iglesias de la Ciencia Cristiana a través del mundo. Cuanto más comprensión aportamos a estos servicios, tanto mayor será su influencia sanadora en el mundo.