La instrucción en clase de la Ciencia Cristiana es uno de los privilegios más preciados que nuestra Guía, la Sra. Eddy, nos ha otorgado. En el corazón mismo de las vastas actividades de su Iglesia detalladas en el Manual de La Iglesia Madre, la instrucción en clase primaria resplandece y brilla como una joya.
Este legado de instrucción que la Sra. Eddy estableció proporciona un enfoque para nuestro estudio, nos evita andar a la deriva y nos ayuda a convertirnos en Científicos Cristianos realmente activos. No sólo nos enseña qué es el poder sanador, sino también cómo podemos curar.
La Sra. Eddy define la verdadera instrucción de este modo: “El propósito total de la verdadera instrucción no sólo es darnos a conocer la verdad, sino enseñarnos a vivirla — hacernos regocijar en hacer el bien, no hacernos trabajar sólo cuando brilla el sol y a escapar cuando viene la tormenta, sino a trabajar en medio de las nubes del mal, en la injusticia, la envidia, el odio”.The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 252; Y con respecto al trabajo nos dice, “El himno de la Ciencia Cristiana es ‘Trabajad — trabajad — trabajad — velad v orad’ ”.Message to The Mother Church for 1900, pág. 2;
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!