La Ciencia Cristiana revela que el verdadero ser del hombre, la identidad espiritual de usted y la mía es, en realidad, inmortal. No es mortal ni física, sino inmortal, imperecedera, espiritual.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!