En el Christian Science Sentinel del 14 de diciembre de 1963, publicaron mi testimonio en que relataba la curación de una bronconeumonía que era casi fatal, que contraje poco después de la Segunda Guerra Mundial.
Ahora quisiera testificar sobre mi curación de visión deficiente. Durante catorce años usé lentes. Pensando que tenía otros problemas más serios que enfrentar, continué usándolos como si tuviera que hacerlo toda mi vida.
Hace algunos años me empecé a molestar por lo que pensé que eran lentes insatisfactorios. En lugar de evadir el problema como lo había estado haciendo, esta vez decidí hacerle frente. La Sra. Eddy dice (Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, pág. 167): “Sólo por medio de una confianza radical en la Verdad puede realizarse el poder científico de la curación”. Esta declaración no sólo aumentó mi comprensión espiritual sino también mi visión física. Deseché los lentes y al día siguiente pude leer muy bien. Para mis compañeros de trabajo, el que uno renuncie simplemente al uso de los lentes, es asombroso. Pero sé que el volverme a Dios constantemente en oración fue lo que produjo la curación.
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