“Creo que el ser miembro de La Iglesia Madre representa un desafío para que mantengamos nuestra posición y seamos reconocidos como Científicos Cristianos, y usemos lo que hemos aprendido y vamos a aprender, para beneficiar nuestra propia vida y la vida de aquellos que nos rodean”.
El Departamento del Secretario tiene innumerables cartas como ésta, cartas en las que los miembros de La Iglesia Madre tratan de expresar en palabras lo que para ellos significa el ser miembro.
Un estudiante universitario, al recordar su decisión de afiliarse a La Iglesia Madre comenta: “Amplió mi concepto en cuanto a la Escuela Dominical y mi familia, y me ayudó a identificarme con el movimiento mundial”.
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