¿Venganza?
¿Es éste el modo de sanar
una situación que viene a perturbar?
¿Aprenderán los hombres alguna vez
que la venganza y la ira
son armas que roban la alegría, en vez
— armas contraproducentes
que usan los imprudentes?
¿No dijo Dios:
“Mía es la venganza,
yo pagaré”?
Una comprensión compasiva
de la humanidad entera,
divinamente inspirada,
por el Amor motivada,
y no una venganza
instigada por el odio
y el mal,
resolverá finalmente
cualquier error
en la humana situación,
y traerá la paz de Dios.
Pues Sus hijos, todos son
— en cada nación.
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