Orar por nuestro país y su respectivo gobierno puede ser sumamente eficaz. Mediante la oración podemos estar más conscientes del gobierno de Dios, y, sistemáticamente, aprender más de Dios como Principio, y de la forma en que el Principio actúa. Podemos ver cómo una nación puede recurrir, por medio de sus ciudadanos, a la única Mente, Dios. Tal oración significa amar, en el más alto sentido, a nuestro gobierno y a sus integrantes.
A través de toda la historia de la humanidad, siempre ha existido la necesidad de mejorar los gobiernos. La Ciencia CristianaChristian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. explica que los errores que a veces los caracterizan son parte del falso concepto material de que hay vida en la materia. Este error básico necesita corregirse, y demostrarse que lo contrario es verdadero, es decir, que la vida es espiritual y que el gobierno de Dios es la única realidad del ser.
En lugar de enfurecernos por los desaciertos del gobierno, debemos contribuir sabiamente a crear un ambiente de calma dentro del cual se puedan subsanar los errores. Si bien no debemos tolerar el mal en el gobierno, podemos, sin embargo, encararlo en forma científica — tal como tratamos la pretensión de la enfermedad física. Para ver la nada del mal, tenemos que negarnos a personificar los errores no concediéndoles realidad. Con amor espiritual y profunda compasión, debemos afirmar y proclamar el hecho de que todos los individuos en el gobierno son, en realidad, expresiones perfectas de Dios.
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