El tratamiento en la Ciencia CristianaChristian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. es inspirado y espontáneo, jamás arduo. Sólo un sentido falso de responsabilidad personal por lograr la curación quisiera tentarnos para que nos sintamos agobiados por este trabajo sagrado. Nuestras oraciones pueden volverse solemnes si nos abruma la creencia de que la curación depende de nosotros en vez de depender del poder irresistible del Cristo.
El que aplica la ley de Dios para resolver un problema no es quien hace que la ley sea eficaz. La omnipotencia de Dios es el poder sanador. En el libro de los Proverbios leemos: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia”. Prov. 3:5;
Dios ya ha creado al hombre, espiritual y perfecto, hermoso y completo. La luz del Cristo que llena nuestra consciencia al comunicarnos con Dios nos capacita para contemplar el bien que Él ya ha establecido. Esa contemplación es sosegada y placentera, nunca es solemne ni gravosa. Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana, dice de su propia búsqueda de la Verdad: “Tal búsqueda fue dulce, tranquila y animada por la esperanza, no egoísta ni deprimente”.Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, pág. 109;
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