Es fácil estar agradecido por las bendiciones que tenemos cuando todo está bien; pero estar agradecido por el bien espiritual que poseemos, cuando se está enfrentando un problema físico que continúa por largo tiempo, puede ser una prueba para nuestra fidelidad. “¿Cómo es posible estar agradecido”, puede uno preguntarse, “cuando estoy agobiado por el sufrimiento, la discordia y la desdicha?” Sin embargo, muchos estudiantes de Ciencia Cristiana han comprobado que una enfermedad u otra dificultad que no se ha solucionado a pesar de haberse consagrado largas horas a la oración y al estudio, se sana rápidamente al empezar a reconocer las bendiciones recibidas y a expresar de todo corazón gratitud por esas bendiciones.
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