Tu mensaje, Señor, está en camino;
viene en un corazón que iluminaste;
viene a traer Tu luz al peregrino,
la luz plena de amor que nos brindaste.
Prepáranos, Señor, a recibirla
y a colmar lo expectante de nuestro anhelo;
prepáranos, Señor, a compartirla.
¡Es Tu luz, que ilumina desde el cielo!
Facúltanos, Señor, para apoyarla,
para que sea gozosa y sanadora;
y capacítanos, Señor, para llevarla
al corazón que sufre y al que llora.
Haznos dignos, Señor, para guardarla
plena de Su fulgor resplandeciente;
para que nos sostenga, para amarla,
y esté junto a nosotros para siempre.
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