Conocí la Ciencia CristianaChristian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. en una época en que vivía muy atemorizada. Estaba cansada de luchar contra la enfermedad y contra problemas morales y económicos muy agudos, y deseaba encontrar algo que me enseñara la verdad pura y completamente espiritual de Dios. En este estado llegué a la filial de la Iglesia de Cristo, Científico, en mi comunidad. Dios me guió a Su Ciencia.
Desde ese dia mi vida se transformó. Comencé a asistir a las reuniones de testimonios de los miércoles donde escuché sobre las curaciones que se efectuaban por medio del estudio de esta religión. Pensé que esto era algo digno de investigar y me dije: “Es precisamente lo que he buscado”. Desde ese día comencé a ser una estudiante aplicada y no dejé de ir a los cultos religiosos. Una cita de la Biblia que está en pared de la iglesia dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28). Estas líneas, tan nuevas para mí, fueron como una bienvenida, y desde ese momento las abracé en mi pensamiento. Ahora que mis problemas han sido resueltos por el estudio de esta querida enseñanza, ya no lloro cuando las leo, como solía ocurrir antes, sino que ahora agradezco a Dios por haberme guiado hasta aquí.
Ha habido muchas curaciones en nuestro hogar; entre las primeras fue la curación del miedo a los cambios atmosféricos. Según los médicos, mi hijo menor, que entonces tenía dos años, sufriría con cada cambio atmosférico debido a una afección bronquial y las complicaciones que vienen de esta creencia: tos, catarros fuertes y fiebres. Todos estos síntomas fueron eliminados a medida que comprendía la pureza y perfección de la creación de Dios. El concepto del hombre espiritual se me hizo más evidente; y la curación completa se realizó.
Mis demás hijos, mi esposo, y yo hemos tenido otras curaciones. Por todos ellas estoy profundamente agradecida a Dios. Mi esposo fue sanado de alcoholismo. La curación se efectuó cuando pude comprender la total irrealidad del error que clama que él es un hombre material con falsos apetitos, y reemplacé este cuadro con el concepto verdadero del ser como nos enseña el libro de texto Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy. Mi esposo sanó completamente y su curación fue gradual. Ahora tanto él como yo somos fieles miembros de la iglesia filial en esta ciudad. Nuestros cinco hijos concurren a la Escuela Dominical y han tenido lindas demostraciones por su propia comprensión.
Nunca dejaré de agradecer a Dios por haberme mandado el espíritu de Verdad, o Consolador, por medio de la Ciencia Cristiana, que le fuera revelada a la Sra. Eddy. Conforme voy entendiendo más su revelación, veo la magnitud de su amor hacia Dios y la humanidad. Por ello crece mi cariño hacia ella, como también por Cristo Jesús, el Mostrador del camino, cuyas enseñanzas ella ha seguido fielmente.
Una de tantas citas que siempre acudían a mi pensamiento en las horas más obscuras, cuando empezaba mi estudio, se encuentra en la página 279 del libro de texto: “Se llega a una conclusión lógica y científica sólo por el conocimiento de que no existen dos bases del ser, la materia y la mente, sino una sola, — la Mente”; como también esta otra de la página 242: “No hay más que un camino que conduce al cielo, la armonía; y Cristo en la Ciencia divina nos enseña este camino. Es no conocer otra realidad — no tener otra consciencia de la vida — que el bien, Dios y Su reflejo, y elevarse por encima de los supuestos dolores y placeres de los sentidos”.
Estoy muy agradecida por todas las publicaciones de la Ciencia Cristiana, y por las personas que tan sabiamente escriben para ellas; también por ser miembro de La Iglesia Madre y de una iglesia filial, por los practicistas y maestros que tan amablemente nos ayudan, y por haber tenido la gran bendición de tomar instrucción en clase.
México D. F., México
