El programa de metas gana terreno y rinde buenos frutos
Aunque puede que una zona en particular todavía no haya celebrado una Reunión sobre la Meta Sanadora, las iglesias filiales en esa zona establecen a veces individualmente metas para la iglesia y trabajan para alcanzarlas.
Después de leer sobre lo que hicieron otras dos filiales con las metas de la iglesia, un miembro de una iglesia en Alaska asistió a la reunión de su comisión directiva y sugirió que la iglesia estableciera algunas metas y trabajaran hacia ese fin. En el acto la nombraron presidenta de un comité permanente, y aceptó el nombramiento gustosamente. Cuando la nueva presidenta pidió en la próxima reunión para tratar asuntos de la iglesia si alguien quería servir en su comité, tres personas que también habían estado pensando sobre las metas para la iglesia se ofrecieron para trabajar.
Durante varios meses el comité se reunió dos o tres veces al mes. “Comenzamos”, escribe la presidenta, “preguntándonos: ¿Cuál es el objetivo de nuestra iglesia? ¿Qué ocurriría si no hubiera una Iglesia de Cristo, Científico, en esta comunidad — haría acaso alguna diferencia? ¿Qué contribuimos a nuestra comunidad? ¿Están todos los comités de nuestra iglesia cumpliendo con su propósito — cuál es su base espiritual? ¿Tienen todos nuestros cultos una atmósfera sanadora — cómo podrían mejorarse?”
Estas reuniones (que a veces duraban dos o tres horas, “no porque lo planeáramos así, sino porque ninguno de nosotros deseaba que terminasen”) les ayudaron a percibir más y más la idea espiritual de Iglesia. “Vimos”, continúa diciendo la presidenta, “que la necesidad básica del individuo, la iglesia y la comunidad, era una mayor espiritualización del pensamiento y mayor evidencia de curación”.
Redactaron metas espirituales para presentarlas a los miembros — metas para el individuo: “Aprender a sentir aquello que el Espíritu, Dios, me está impulsando a ser y a hacer”; para la iglesia: “Desear sentir el gozo y la vitalidad del Espíritu en las actividades de la iglesia mediante nuestra concienzuda preparación mental”; y para la comunidad: “Valorar más a fondo el singular enfoque espiritual que tenemos para resolver los problemas de la comunidad”. La presentación del comité incluía un programa que comprendía el año siguiente y unas cuantas recomendaciones generales para ayudar a cada miembro a enfocar su pensamiento, y alcanzar así cada meta.
El apoyo de los miembros respecto al programa de metas ha ido aumentando más y más. “Las metas se han hecho ‘notorias’ ”, dice la presidenta. “Se habla de ellas y los frutos están apareciendo. Los miembros están más conscientes de la curación. La comisión directiva se ha dado cuenta especialmente de la necesidad de mantener un pensamiento sanador el cual se refleja en su correspondencia y en los informes de la comisión. En nuestros cultos y en las reuniones de los comités hay un ‘nuevo espíritu’. Y hasta las reuniones para tratar asuntos de la iglesia dan placer y son muy inspiradoras. Además, en los últimos meses hemos visto nuevas caras en la iglesia, y también tenemos algunos miembros nuevos”.
Después de la presentación del programa de metas, un miembro se asignó dos metas para sí misma: comprender mejor cómo opera la Ciencia Cristiana y cómo llegar a ser una Científica Cristiana que practique de mejor manera esta Ciencia.
Otro miembro sanó mientras oraba sobre la meta relacionada con la iglesia. Era un domingo por la mañana, y mientras estaba en la iglesia sintió un gran malestar debido a una irregularidad intestinal. Razonó así: “Dios está aquí, a mi lado ahora mismo. ¿Qué es lo que se está manifestando aquí esta mañana? La manifestación del Amor, el amor sanador, el aprecio del bien en cada uno de nosotros”. Reclamó para sí su parte en esa actividad de amor y aprecio, y se exigió a sí misma que lo demostrara al momento. Y sanó.
El presidente de otro comité mencionó que se sintió sobrecogido cuando en una reunión en pro de las metas oyó esta pregunta: ¿Están todos los comités funcionando para sanar metafísicamente al individuo, a la iglesia, a la comunidad? “Me sentía muy satisfecho y había estado pensando que nuestro comité era un medio rutinario y necesario para conseguir un fin administrativo”, dijo él. “Ni una vez se me había ocurrido que este comité podía tener una función sanadora. Este año, el comité estará activo de un modo enteramente nuevo. Lo prometo”.
Esta iglesia va en camino de alcanzar aquello que el comité pro metas siente que es realmente la única meta verdadera para sus miembros: “Hacer un mejor trabajo de curación y así ver los efectos sanadores de esta iglesia en nuestra comunidad”.
“La juventud y la iglesia se necesitan mutuamente”
La iglesia necesita de los jóvenes... los jóvenes necesitan de la iglesia, opinan cinco jóvenes Científicos Cristianos. Sus observaciones forman el contenido de las diapositivas y de una cinta hablada presentada en las Reuniones Regionales para la Juventud, la cual ha sido traducida al español.
Cada uno relata la razón de su afiliación a La Iglesia Madre y a una iglesia filial. También relatan el bien que resulta de ser miembro — tanto para los jóvenes, como para la iglesia y la comunidad. La presentación dura quince minutos y se titula “La juventud y la iglesia se necesitan mutuamente”. Es más apropiada para un programa del comité de jóvenes o para una reunión de una iglesia filial, a la cual se hayan invitado a los alumnos de la Escuela Dominical (y a cualquier otro que se interese).
Las iglesias filiales, sociedades, grupos de Científicos Cristianos y organizaciones universitarias pueden solicitar en préstamo el paquete con las diapositivas y la cinta escribiendo a:
The First Church of Christ, Scientist
Film and Broadcasting Department
Media Services Division
Christian Science Center
Boston, MA, U.S.A. 02115
Sírvanse hacer su pedido con 6 semanas de anticipación para darle curso, y si fuera posible mencionen dos o tres fechas que sean convenientes excepto miércoles. Además se ruega dar el nombre, dirección particular, y número de teléfono de la persona a quien deba enviarse la película para vuestra iglesia u organización.
Libros marcados ayudan al estudiante novicio
Varias Salas de Lectura facilitan ahora en su biblioteca uno o más juegos de libros marcados con la Lección-Sermón En el Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana. de la semana en curso.
“Es un servicio muy útil para aquellos que no están familiarizados con la Lección Bíblica y que empiezan a interesarse en la Ciencia Cristiana”, explica una bibliotecaria. Ella relata la experiencia de un joven que entró en la Sala de Lectura una tarde para leer. Buscaba empleo y debido a que en una ocasión anterior había tenido un conocimiento breve de la Ciencia Cristiana, pensó que leer la lección le ayudaría.
Una de las personas que trabajaba en la Sala de Lectura le sugirió que quizás le gustaría llevar consigo un juego de libros marcados y un Cuaderno Trimestral para que leyera la lección en su casa por la mañana antes de salir a buscar trabajo. Hizo esto durante varias semanas trayendo fielmente los libros cada sábado para canjearlos por un juego recién marcado para la siguiente semana.
Al poco tiempo se compró un ejemplar de Ciencia y Salud en edición rústica, tiza para marcar, y un Cuaderno Trimestral. La bibliotecaria le dio unos marcadores ya usados. Durante esa época encontró empleo, y finalmente devolvió los marcadores y compró un juego nuevo, así como una Biblia en edición rústica.
Desde que comenzó a trabajar, las bibliotecarias lo echan de menos al no verlo en la Sala de Lectura tan a menudo como antes. Pero están muy contentas de verlo ahora en la iglesia.
Haciéndole saber al visitante que es bien recibido
En una gran ciudad, una iglesia ha adoptado un saludo amistoso en la forma de un pequeño cartel pegado a la puerta invitando al visitante a ir a la Sala de Lectura cuando la iglesia está cerrada. El cartel indica la dirección y las horas en que está abierta.
Otro cartel que recientemente nos llamó la atención fue éste algo más prominente que estaba a la entrada de una iglesia filial: “Invitamos a todos los niños de la comunidad a nuestra Escuela Dominical”. Ésta es una invitación que está recibiendo gran aceptación.
[Extractos compilados de la sección “Church in Action” del The Christian Science Journal.]
