Cuando pensamos sobre las noticias de guerra, crimen, desastres en la naturaleza, y otras violencias, nos decimos: “¿Qué puedo yo hacer? ¿Qué puedo yo hacer para ayudar a poner término a todo este mal? Todo parece tan enorme y complicado que parece que no hubiera forma en que una persona pueda ayudar de manera eficaz”. Pero podemos recordar algunas palabras de San Pablo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!