Aunque en la mayoría de los países los secuestros son relativamente pocos, la tendencia de los medios de información es hacer que muchos de nosotros nos sintamos parte de esos sucesos cuando ocurren. Debiéramos reconocer tales sucesos como oportunidades que claman para que demostremos nuestro entendimiento de Dios. Cuando nos vemos confrontados por la injusticia de tales actos debiéramos sentirnos impulsados a comprender los hechos espirituales.
Hay poderosas verdades espirituales disponibles para sanar las circunstancias involucradas en un secuestro. Por más útiles que puedan ser los métodos humanos, el volverse a Dios con un entendimiento correcto de Su presencia puede ser el factor más significativo para determinar la solución.
Muy a menudo aquellos envueltos más directamente en el problema se sienten impotentes. Pero se pueden dar pasos positivos y poderosos. La Ciencia Cristiana saca a luz el hecho de que una percepción clara, correcta, de Dios y de la relación del hombre con Él, puede ser práctica y eficaz para resolver cualquier problema humano. Aunque la necesidad inmediata parezca girar alrededor del retorno de una personalidad humana, un enfoque metafísico requiere un paso preliminar todavía más importante. Requiere percibir algo de la naturaleza de Dios. Nos llama a admitir que Dios está siempre presente.
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