Corrigiendo injusticias

En un país hay tanto trigo que hay provisión excesiva. En otro hay gran necesidad de pan. Esto es parte de la escena humana. ¿Cómo pueden corregirse las injusticias? A menudo se dice: “Hay que distribuir la riqueza”. “Distribuir el grano” parece ser la necesidad humana. Pero, como en toda situación material, los problemas de escasez y abundancia parecen exigir ajustes más complejos. El tiempo, el espacio y la posesión humana son limitaciones que tienen que vencerse antes de que se puedan resolver los problemas de la escasez — por lo menos eso es parte del plan humano.

Pero se necesita más que materia para solucionar el problema de alimentar al mundo. La naturaleza misma de la materia incluye limitación Miremos en cambio a los recursos infinitos del Espíritu, Dios. En el Padrenuestro, la petición es: “Danos hoy nuestro pan de cada día”. ^{Mateo 6:11 (según Versión Moderna);} La Sra. Eddy nos da la interpretación espiritual de esa frase: “Danos gracia para hoy; alimenta los afectos hambrientos”.^{Ciencia y Salud, pág. 17;}

“Gracia para hoy” es la solución perfecta para cada aspecto de la escasez. Cuando comprendemos que Dios es el Espíritu infinito, eterno, omnipotente, y que el hombre es Su semejanza perfecta, espiritual, podemos ver que en realidad no hay necesidad de suplir ninguna necesidad. ¿Cómo puede el hombre — el heredero del bien infinito — conocer la carencia? En la realidad del ser espiritual, el hombre ya está provisto abundantemente. Si humanamente pareciera que hay una necesidad, esta necesidad es siempre la de aumentar nuestra comprensión de nuestra presente compleción verdadera y la de los demás. Es la de reconocer el amor de Dios para con todos. Esto nos pone del lado correcto donde reconocemos como real sólo la perfección. Entonces podemos sanar al ver el ser real del hombre y sabiendo que el mal o la carencia son irreales.