Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Nuestro refugio verdadero

Del número de febrero de 1981 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


De acuerdo con la alegoría, la historia de la humanidad empezó con la expulsión de Adán y Eva del huerto de Edén. Desde entonces, ha habido innumerables casos de personas expulsadas y que buscan refugio. Pero, verdaderamente, el hombre jamás es un desplazado. Jamás es un exiliado. La Ciencia Cristiana expone la mortalidad y los episodios mortales, con sus problemas concomitantes de inseguridad, como ficticios, falsos. Esta Ciencia restituye la percepción de refugio eterno, para todos, al revelar la unidad espiritual e inseparable del hombre con Dios, el Amor divino, quien gobierna el universo en perfección armoniosa e invariable. Ahora mismo.

En esta Ciencia aprendemos a aceptar la creación espiritual única y buena, descrita en el primer capítulo del Génesis, como nuestra base para la estabilidad fundamental, la cual es la única verdad del ser. Pese a todas las sugestiones opositoras, aprendemos que no tenemos por qué esperar a que se opere un ajuste correcto, o a que nos mudemos a otro lugar, o a que nos encontremos en un mundo venidero, para conocer la paz verdadera. Esta paz es nuestra ahora mismo.

No siendo jamás físico, nuestro verdadero refugio es un constante atesoramiento individual de nuestra seguridad espiritual atrincherada en Dios. No siendo jamás un estado de carencia, o de búsqueda y posible encuentro, nuestro refugio es la convicción de que tenemos todo lo bueno ahora mismo. Cuando este hecho se afirma por medio de la oración, la provisión siempre disponible de la Mente divina se demuestra prácticamente.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / febrero de 1981

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.