Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

¿Qué es la Biblia?

Octava parte: La vida y obra de Cristo Jesús

Del número de abril de 1982 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Los profetas del Antiguo Testamento habían esperado desde hacía tiempo la llegada de un Redentor o Mesías que los liberaría de la opresión. Muchas profecías concernientes a este liberador aparecen en los libros del Antiguo Testamento. [Ver (1) en la sección Lectura adicional al final de este artículo.] Estas profecías se cumplieron con el advenimiento de Jesús.

Este hombre, Jesús, el representante humano del Mesías, o Cristo, nació en una pequeña aldea llamada Belén. (2) Su madre, María, a quien a menudo se le llama la Virgen-madre, era de mente pura, y podemos estar seguros de que poseía un profundo sentido espiritual de Dios. La Sra. Eddy nos da en Ciencia y Salud una descripción de las condiciones que llevaron al nacimiento de Jesús: “La iluminación del sentido espiritual de María silenció la ley material y su modo de generación, y dio a luz a su hijo por la revelación de la Verdad, demostrando que Dios es el Padre de los hombres”. Y en el siguiente párrafo añade: “Jesús procedió de la comunión consciente de María con Dios”.Ciencia y Salud, págs. 29–30.

Poco después del nacimiento de Jesús, su madre y José tuvieron que ir a Jerusalén a cumplir con ciertos requisitos de la ley judía. Mientras estaban en el templo, Simeón, un hombre justo y piadoso, vio al niño Jesús. (3) Tomándolo en sus brazos, bendijo a Dios. Él había reconocido a Jesús como el Mesías que habría de traer salvación a toda la humanidad, “luz para revelación a los gentiles, y gloria de tu pueblo Israel”. Lucas 2:32. El Cristo — la naturaleza y el hombre divinos que él reveló— estaba destinado a ser el Salvador de toda la humanidad, redimiéndola de creencias materiales acerca del hombre, que la habían esclavizado por siglos. Jesús estaba tan consciente del Cristo, su verdadero ser, que recibió el título de “Cristo”. La Biblia a menudo lo llama “Cristo Jesús” y en la Ciencia Cristiana ésa es la expresión preferida.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / abril de 1982

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.