Señor, abre mis ojos
para ver qué debo hacer,
y, al abrirlos, Señor te pido
que siempre me ayudes a ver.
Señor, abre mis ojos
a la dulce realidad
de que soy Tu hija amada,
Tu reflejo espiritual.
Señor, abre mis ojos
para amar de corazón,
sin acepción de personas,
porque Tu reflejo soy.
Señor, abre mis ojos
para ver con claridad
y no equivocar la senda,
pues, Tu luz me guiará.