Cuando el ex-integrante del grupo musical “Doobie Brothers”,
, dice que desea transmitir pureza al público, está hablando de algo más que de la calidad técnica o del sonido de su música. Está interesado en la curación; y la razón es que una curación por medio de la Ciencia CristianaChristian Science (crischan sáiens) cambió totalmente su vida. Comenzó a tocar el saxofón a los diez años. Cuando era adolescente, trabajaba por la noche como músico, y durante el día hacía otros trabajos. En 1979 le ofrecieron formar parte de la banda “Doobie Brothers”. Esto incluía largas giras y grabaciones. Cuando los "Doobies" se separaron, trabajó con su propio grupo de “jazz fusión”, tocando jazz con elementos que agregó, tomados de la música latinoamericana, de blues, de rock y de reggae. Pero en esta entrevista con , el Sr. Bumpus, que es miembro de La Iglesia Madre y de una iglesia filial, habla sobre un momento decisivo en su vida.¿Qué significó para usted tocar con un grupo musical de renombre como los Doobie Brothers?
El entusiasmo que uno siente al formar parte de un grupo musical como ese — viajar mucho, públicos numerosos — eso es estupendo. Me encanta viajar; me encanta tocar para un número grande de personas. Pero pocos años después sentí que me estaba encasillando en un formato musical rígido. Decidí que tenía que irme y aplicar más ampliamente mis conocimientos. Sucedió que el grupo se disolvió, así que mi separación se produjo en forma muy natural.
¿Cuánto tiempo estuvo con ellos?
Tres años y medio. Viajar es maravilloso; realmente lo es. Disfrutaba cada minuto. Me encanta ir a diferentes regiones y diferentes países; pienso que eso contribuye al enriquecimiento de la música misma. Pero viajar tiene sus desafíos; y tener la Ciencia Cristiana como base, como ancla, ha sido realmente maravilloso.
¿Le ha ayudado a superar los peligros que parece presentar la carrera que usted ha elegido?
Sí. Lo que me acercó a la Ciencia Cristiana fue una curación de adicción a la droga que sufrí hace alrededor de quince años. Realmente regeneró mi vida entera.
¿Cómo conoció usted la Ciencia Cristiana?
Una bibliotecaria en una biblioteca pública, en la cual yo trabajaba, trajo algunos libros sobre Ciencia Cristiana y me preguntó si quería echarles un vistazo. Los llevé a mi casa, pero decidí que no quería oír hablar de Dios ni de ese tipo de tema. Alrededor de un año y medio más tarde estaba preparado para eso. Llegué a drogarme al máximo y me sentía muy confundido. Fui a buscar a aquella bibliotecaria. Había sido realmente muy amable. Aun después que le dije: “No, no quiero leerlos”, continuó siendo muy amable. Y cuando fui a verla, me dijo: “¿Quiere estudiar la Ciencia Cristiana ahora?” Le contesté: “Claro que sí”, porque ninguna otra respuesta había tenido sentido. Y comencé a leer.
Me tomó varios años solucionar mi problema. Pero cuando comencé a estudiar Ciencia Cristiana supe que no iba a tener que buscar nada más. Me di cuenta de que la Ciencia Cristiana tenía algo a lo cual me podía aferrar; y resultó ser una gran recompensa.
¿Cuánto tiempo le tomó su curación?
Me llevó alrededor de tres años dejar las drogas. Porque cuando comencé a estudiar me decía: “Sí, esto es grandioso; pero voy a continuar tomando estas drogas porque no quiero dejarlas todavía. Esto de la Ciencia Cristiana es bueno, pero voy a seguir dependiendo de estas drogas por un tiempo”. Pero fui arrestado cinco veces (por tenencia), y la última vez estuve ocho meses en la prisión del condado.
Fue entonces que comencé a despertar y a darme cuenta de que no tenía conmigo mi instrumento que representaba para mí lo que más valía en mi vida. Me di cuenta de cuánto había desperdiciado, y, por último, comencé a ver a un trabajador de un comité institucional de la Ciencia Cristiana. Después de un par de meses, me di cuenta de lo que estaba ocurriendo, y simplemente todo dejó de tener efecto sobre mí, cigarrillos, drogas, alcohol. Los últimos seis meses del largo encierro de ocho, fueron sencillamente grandiosos. Quizás esto suene curioso al hablar de una prisión, pero yo estaba ya realmente libre, aunque estaba detrás de las rejas.
¿Cuándo sucedió esto?
Fue en 1970. Lo que me ha permitido mirar esa etapa de mi vida en retrospectiva.
¿Qué hizo usted durante esos seis meses en la prisión?
Leí. Pedí una celda privada, y me dieron una de confinamiento solitario. Había una luz en el techo; no había muebles; sólo un colchón. Aunque parezca extraño, para mí era el cielo. Porque yo en realidad no tenía necesidad de lujos en ese momento; tenía mis libros [la Biblia y un ejemplar de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana] y todo lo que necesitaba era estudiar.
Cuando usted regresó al mundo de la música, ¿sintió alguna vez que su interés en la Ciencia Cristiana lo alejaba de alguna manera de los otros miembros de su grupo musical?
En realidad para mí es un hecho que ser Científico Cristiano me ayudó. Nunca me hizo daño. Algunos decían: “Desearía poder dejar de tomar drogas”. Creo que ellos realmente respetaban mi posición.
Durante las últimas décadas muchos músicos se han visto involucrados con el alcohol y las drogas. Mucha gente mira a sus ídolos y dice: “Bueno, fulano hizo esto, entonces yo voy a hacerlo también”. Supongo que otra razón podría ser que la gente piensa que porque tienen éxito tienen que ser más grandes que la vida misma. Buscan algo que ellos creen les permitirá llegar más alto. Nunca funciona, por supuesto.
Entonces, en general, ¿nunca llegó a la conclusión de que ser Científico Cristiano estaba en conflicto con su profesión de músico?
De hecho, unos ocho meses antes de que los Doobie Brothers me hicieran su oferta, había firmado para tomar instrucción en clase [en Ciencia Cristiana]. Luego, me hicieron ese ofrecimiento, y fui a ver a mi maestra y le dije: “Sabe, un grupo musical muy importante me ha hecho un ofrecimiento. No deseo tomar clase en este momento”. Y ella me dijo: “Será mejor que piense usted sobre esto”. Yo le contesté que lo haría. Estuve vacilando porque sentía que ambas cosas significaban mucho para mí. Pensé que simplemente dejaría de lado la clase por el momento, y me dedicaría a esa tarea musical que parecía ser la culminación de años de esfuerzo. Ya no tenía mucho tiempo, porque estábamos casi listos para realizar una gira por el país, y la clase estaba cerca, casi en la misma fecha. Tenía que ser una cosa u otra. Por último, me di cuenta de que iba a tener que tomar una decisión, y ver cuál era la base de mi ser.
Elegí la clase, y las fechas se acomodaron de tal forma que también pude realizar la gira con el grupo musical. Todo marchó bien. Pienso que tomé una muy buena decisión porque me dio una base, una base moral para establecer prioridades.
La Ciencia Cristiana ha sido especialmente útil para mi música. Sin ella estoy seguro de que estaría muy confundido. Cuando uno tiene la base de la Ciencia Cristiana, ésta tiene que derramarse sobre todo lo demás. Tiene que penetrar cada aspecto de nuestra vida.