¡Sana!
Sí, redime
a quienes se sienten solos,
rechazados.
Donde los confines
del sentido finito yacen,
aquí mismo el Amor (infinito,
infinitamente afectuoso)
preside... dando certeza.
El Amor divino alcanza, abraza
a todos quienes parecen estar perdidos/
abandonados,
porque el Amor invierte las mentiras serpentinas:
(“¿Para qué?” “A nadie le importo”.)
La Verdad invierte
esas antiguas historias...
diciendo: “El hombre es necesario — amado —
la idea misma del Amor”.
Ve el amor del Padre-Madre
claramente reflejado por todos Sus hijos —
probado por tempestades
constante
cabal.
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