Entre Las Curaciones que nuestra familia ha tenido se encuentran: ampollas en todo el cuerpo, sordera por una herida ocasionada por una granada durante la guerra, síntomas de pulmonía, tiña, y polio; el temor extremo de hablar en público, una hemorragia interna crónica, varias picaduras de abeja, resfríos, gripe, depresión, problemas matrimoniales, aflicción, dificultades en el trabajo, y dolores fuertes de cabeza. La oración nos ha sanado de todas estas condiciones en forma permanente.
Las siguientes curaciones que tuvieron nuestros hijos son ejemplos del amor que Dios tiene por cada uno de Sus hijos.
Cuando nuestro hijo estaba en el primer año de secundaria, la enfermera del colegio me llamó una tarde para informarme que mi hijo se había golpeado en el patio de recreo y había quedado inconsciente. El estaba descansando en su oficina, y la preocupación de la enfermera era que él había tenido una concusión. Yo le aseguré a ella que lo cuidaríamos muy bien.
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