La Protección Que Dios brinda a Su creación es tan completa y segura que nuestra confianza en Él nos protege aun cuando pensamos que no necesitamos protección. Ha habido muchas ocasiones en mi vida cuando yo no me daba cuenta en lo más mínimo de que estaba en peligro. Sin embargo, al recordar alguna experiencia así, pude observar muy claramente que yo había estado bajo la protección de Dios todo el tiempo. Me gustan mucho las palabras de un himno del Himnario de la Ciencia Cristiana que nos asegura del cuidado constante de Dios. El himno afirma: “Con Tu mano Tú me salvas si en peligro llego a estar”.Himnario de la Ciencia Cristiana, N.° 115.
La Biblia nos da pruebas notables de la protección de Dios. Y nos muestra que Dios está siempre con nosotros, vigilando, guiando, protegiendo y dirigiéndonos hacia caminos de rectitud. Todos podemos contemplar las pruebas diarias del cuidado de Dios, es decir, que estamos bajo su protección, aun en momentos cuando pudiéramos no haber sabido que necesitábamos de Su cuidado.
Mi esposo y yo tuvimos dicha prueba de la inseparabilidad del hombre con Dios hace poco tiempo. En esa mañana en particular teníamos asuntos y trámites que atender en el centro de la ciudad. Antes de salir de casa, ambos habíamos orado, y estudiado pasajes de la Biblia y de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras como normalmente hacemos. Más tarde esa mañana estaríamos muy agradecidos por el tiempo que habíamos pasado aprendiendo más acerca de Dios y de la relación del hombre con Él.
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