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¿Estás espiritualmente vivo, o estás “sepultado vivo”?

Del número de abril de 1996 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


¿Te Sientes Verdaderamente vivo, o estás simplemente viviendo por inercia — enterrado en un mar de esperanzas limitadas, decepciones, temor, preocupaciones, enojo, codicia, sensualismo, sufrimiento, o cansancio? Hay una resurrección que podemos lograr al seguir al Cristo, la verdadera idea de la Vida que Cristo Jesús vivió. Seguir al Cristo significa elevarse y vivir por encima del punto de vista de la existencia que mantiene a la gente desalentada, el punto de vista que no es verdadero, que dice que la materia vive y muere y que te acompaña constantemente.

Jesús, regocijándose en la inmortalidad de la Vida, la Verdad, y el Amor divinos, dejó que las viejas y desgastadas creencias materiales se enterraran a sí mismas. Eso es lo que lo hizo “la resurrección y la vida”. Juan 11:25. “Sígueme;” dice él, “deja que los muertos entierren a sus muertos”. Mateo 8:22.

A través de su vida y de sus obras de curación, Jesús destruía constantemente la creencia popular de que la vida está en la materia y está sujeta a sus “leyes”. Fue esa misma creencia, sin embargo, que no dejaba de odiar a la verdad, que se burlaba de sus enseñanzas y de sus pruebas del poder espiritual, y que finalmente lo crucificó. Pero para la gloria de Dios, y por causa tuya y mía así como por la suya propia, Jesús siempre mantuvo su consciencia por encima de los límites de la creencia material por medio de su firme confianza en la Verdad divina y su amor invariable por los que lo perseguían.

Jesús sabía que el hombre vive en el Espíritu, Dios, la Vida infinita y eterna que no puede ser limitada ni terminada. Su vitalidad era su espiritualidad, su unidad con Dios; y él nos dio prueba de esa unidad a ti y a mí — a toda la humanidad — en su resurrección y ascensión.

El hombre está espiritualmente vivo en su unidad con Dios, y ésta es una ley universal de la metafísica divina — de la Ciencia Cristiana — que puede ser vivida y demostrada en la vida diaria. La Descubridora de la Ciencia Cristiana, Mary Baker Eddy, explica: “La metafísica divina no debe ser objeto de burla; es la Verdad con nosotros, Dios ‘manifestado en carne’, no sólo por medio de milagros y parábolas, sino por medio de pruebas; es la naturaleza divina de Dios, que no pertenece a un designio divino ya cumplido, sino que está siempre presente, echando fuera los males, sanando a los enfermos, y levantando a los muertos, — resucitando a las personas sepultadas vivas en el sentido material”.The First Chruch of Christ, Scientist, and Miscellany, págs. 109–110.

Para sentir esa vitalidad espiritual a cada momento es necesario que crezcamos en nuestro entendimiento de la ley de Dios

¡Espiritualmente vivo! Eso es lo que el hombre, la imagen del Amor, está eternamente. Nada puede cambiar jamás ese hecho, porque no hay otra ley que la ley de Dios, la ley de la Vida eterna. Pero para sentir esa vitalidad espiritual a cada momento es necesario que crezcamos en nuestro entendimiento de la ley de Dios, que nos deshagamos de las creencias materiales muertas con cada nueva percepción espiritual, y que sigamos al Cristo en la demostración de la unidad del hombre con Dios.

He escuchado a personas decir: “¡Si yo realmente sigo en serio al Cristo, podría ser crucificado, o por lo menos sufrir mucha persecución!” Es verdad que la materialidad aún se burla de la espiritualidad. Pero también es verdad que el Espíritu es y siempre ha sido la única Vida y sustancia verdadera. La materia no tiene vida para dar, o quitar, y sólo el Espíritu puede salvarnos de las ilusiones mortales. El perseguidor en cada caso es sólo la creencia de que la materia es real e inteligente, y por medio del Cristo, la Verdad, toda la humanidad está siendo liberada de esta creencia.

¿Estás viviendo para glorificar a Dios, y para librar y bendecir a tu prójimo por medio del poder sanador y salvador del Cristo, como Jesús lo hizo, sintiéndote y estando realmente vivo? ¿Estás viviendo para destruir la creencia material al vivir como Cristo? ¿O estás permitiendo que las acosadoras ilusiones de placer y dolor en la materia te sepulten vivo en un sentido insensible de la existencia?

La manera de encontrar seguridad y felicidad es elevarse y vivir por encima de las amenazas vacías que hace la materialidad a la Vida y a la idea eterna de la Vida, el hombre. Amar tu espiritualidad, tu unidad con Dios — vivir para destruir la ilusión material por medio del amor desinteresado por la humanidad — es vivir realmente, y esto es algo por lo cual puedes regocijarte. Y es así como se honra verdaderamente el ejemplo de Cristo Jesús y su resurrección. Como la Sra. Eddy dice: “La gratitud y el amor deberían reinar en todo corazón cada día de todos los años. Las sagradas palabras de nuestro amado Maestro: ‘Deja que los muertos entierren a sus muertos’, y ‘Sígueme tú’ instan al diario esfuerzo cristiano de manera que los vivientes ejemplifiquen a nuestro Señor resucitado”.Manual de La Iglesia Madre, Art. XVII, Sec. 2.

¡Seguir al Cristo nos lleva a tener experiencias de resurrección diarias que hacen que sea magnífico estar vivo!

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