Hay Un Juego muy interesante que gusta a chicos y grandes por igual, en el cual personas, animales y cosas están acompañados de objetos que no concuerdan. Por ejemplo, muestra un pavo con pies humanos, o a un niño remando un bote que va por una carretera. El juego consiste en encontrar todas las cosas que están fuera de lugar en el dibujo.
Una mañana recibí una llamada, pidiéndome que orara por uno de mis nietos mediante el tratamiento de la Christian Science. Tenía un ojo infectado, y era una condición crónica que habíamos tenido que tratar en ocasiones anteriores. De inmediato pensé: “Esto no es normal: ¡es tan irreal como un pavo con pies de hombre!” Entonces comencé a reemplazar este cuadro falso con lo que sabía era verdad acerca de Dios y Su creación.
Declaré que este niño era en realidad el hijo preciado de Dios, abrazado en el Amor divino. Siendo el reflejo espiritual y perfecto de Dios, jamás podía poseer ni se le podía imponer algo que su Padre santo no delineara. El cuadro de un ojo infectado era una imagen procedente de una mente mortal y limitada, y no tenía fuente ni sustancia en la Mente divina, Dios. El libro Ciencia y Salud afirma esta verdad en las palabras de su autora, Mary Baker Eddy: “El pulso acelerado, la lengua saburrosa, el calor febril, la piel reseca, el dolor de cabeza y de las extremidades, no son sino imágenes proyectadas sobre el cuerpo por una mente mortal”.Ciencia y Salud, pág. 379.
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