Les saludo cariñosamente, deseando que se encuentren gozando de las ricas bendiciones de nuestro Dios Padre.
Después de saludarles, paso a decirles que me encuentro muy feliz de poder escuchar su programa radial. Soy una persona que busca tener una relación íntima con Dios. He andado por muchas religiones... Su programa radial me gusta mucho. Ustedes tienen un enfoque espiritual diferente respecto a la Biblia. Las experiencias que escucho en su programa me ayudan mucho y algunas enseñanzas de ustedes las practico y veo resultados asombrosos. Por ejemplo, he orado el Padre Nuestro por la salud de mi columna, ya que no tenía para ir a un huesero de columnas. Mi trabajo está escaso y el dinero no alcanza. Y me sané solo, orando como ustedes enseñan, y también en mi trabajo he visto el favor de Dios. He realizado trabajos que para mí eran muy, pero muy difíciles. Oré. Puse toda mi confianza en Él y los realicé, y así tengo muchas experiencias. En otra oportunidad les contaré.
Por favor, les ruego que me suscriban a la revista El Heraldo de la Ciencia Cristiana para todo este año 2001, y si pueden envíenme todo lo que ustedes ofrecen por la radio. Quiero aprender sus enseñanzas lo antes posible. ¡Cómo quisiera ser un practicista! Me da mucha pena ver niños, jóvenes, ancianos, enfermos o ver personas que no tienen ni qué comer ni qué vestir. Ayúdenme para ayudar a otros.
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