No es la apariencia física sino las cualidades espirituales lo que hacen a un hombre
En ciertas ocasiones tenemos en mente el estereotipo del macho, fuerte, bronceado, atlético. Esta imagen es muy popular en los medios de comunicación; pero sólo está basado en el cuerpo. Ya sea que seas deportista o cantante de rock, que seas fuerte o débil, lo que realmente importa es si eres maduro o no. Pienso que la madurez implica moralidad, ética, ser un buen ciudadano y cumplir con nuestras responsabilidades. Esto, y no la apariencia física, es lo que hace que un hombre sea un hombre de verdad.
Para mí, mi padre es un ejemplo de cómo debe ser un hombre. Él es inteligente, fuerte y amable con los demás. Estas cualidades tienen una base espiritual firme, que no se puede derrumbar.
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