No es la apariencia física sino las cualidades espirituales lo que hacen a un hombre
En ciertas ocasiones tenemos en mente el estereotipo del macho, fuerte, bronceado, atlético. Esta imagen es muy popular en los medios de comunicación; pero sólo está basado en el cuerpo. Ya sea que seas deportista o cantante de rock, que seas fuerte o débil, lo que realmente importa es si eres maduro o no. Pienso que la madurez implica moralidad, ética, ser un buen ciudadano y cumplir con nuestras responsabilidades. Esto, y no la apariencia física, es lo que hace que un hombre sea un hombre de verdad.
Para mí, mi padre es un ejemplo de cómo debe ser un hombre. Él es inteligente, fuerte y amable con los demás. Estas cualidades tienen una base espiritual firme, que no se puede derrumbar.
Más que todo, mi papá es un buen padre. A veces me disgusto cuando él no me permite ir a ciertos lugares, o cuando pone reglas, pero yo sé que es su manera de enseñarme y protegerme; y en el fondo, pienso que eso es bueno. No es fácil ser padre. Algunos padres piensan que deben "cortarle las alas a sus hijos" para protegerlos, pero ¿cómo van los polluelos a transformarse en pájaros si no pueden volar? Por otro lado, si vuelan demasiado, algún cazador puede dispararles. Los padres deberían dejar que sus hijos maduraran gradualmente, dejándolos cometer errores y tener aciertos; orientándolos en el primer caso, y felicitándolos en el segundo.
Se necesita mucha inspiración para hacer lo correcto por los hijos. Es por esto que admiro tanto a mi papá.
São Paulo, SP, Brasil
