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Benito Juárez: Un líder humilde y temerario

Del número de septiembre de 2001 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Hay Héroes nacionales cuyo ejemplo trasciende su época y se conoce más allá de los límites de su propio país. Uno de esos líderes es Benito Juárez de México, quien vivió entre 1806 y 1872. Su gracia, serenidad y propósito inamovible de defender los derechos del individuo, son un ejemplo de los ciudadanos notables que todo país posee.

Benito Juárez era un indígena zapoteca de origen humilde, quien a los tres años quedó huérfano. Sin embargo, tuvo la oportunidad de asistir a la escuela en Oaxaca, capital del estado del mismo nombre. Deseaba aprovechar toda oportunidad que le permitiera progresar. No obstante, no encontró compasión ni apoyo, porque el sistema educativo que lo rodeaba consistía en castigar los errores, en lugar de ofrecer adecuada instrucción a los alumnos. También había abierta discriminación en contra de las familias pobres. El esfuerzo de Benito por destacarse y superar las limitaciones que le imponían los sistemas sociales y educativos vigentes, dieron fundamento a su carácter. Con su perseverancia y carácter temerario se ganó el respeto de todos. Su apacible confianza en la supremacía de la honradez, finalmente triunfó sobre la injusticia. Él dedicó su vida a establecer y defender las leyes y proteger así los derechos del individuo, justicia para los de condición económica más baja, y una forma republicana de gobierno.

Juárez tuvo una destacada carrera política: fue Gobernador del Estado de Oaxaca y Presidente de la Suprema Corte de Justicia. Estando en este puesto se transformó en Vicepresidente de México. Y cuando el presidente renuncío a su puesto, Benito Juárez asumió la Presidencia.

Auto gobierno es el deseo de hacer lo correcto.

Durante su gobierno tomó una decisión muy audaz: separó la iglesia del estado. También estableció un sistema de educación obligatoria a cargo del gobierno, que incluía a todos los niños, cualquiera fuera la raza o la posición social. Si bien estas posturas agradaban al pueblo, enfrentaban la oposición de aquellos cuya autoridad se veía amenazada. Por un lado, los Federalistas que querían retener el poder. Por el otro, los monarquistas, que intentaban establecer un reinado a la usanza europea. Ambos se opusieron a Juárez en distintos momentos de la historia.

A pesar de la continua oposición y del peligro que él mismo corría, Juárez con calma y constancia se mantuvo firme en sus principios de la ley en que creía. Y con el tiempo salió triunfante.

Mary Baker Eddy, Descubridora de la Christian Science y fundadora de esta revista, afirmó que: “Las corrientes serenas y vigorosas de verdadera espiritualidad, que se manifiestan en salud, pureza e inmolación propia, tienen que profundizar la experiencia humana... ”Ciencia y Salud, pág. 99. Estas cualidades espirituales se manifestaban muy claramente en el carácter de Juárez.

La espiritualidad es una profunda devoción a Dios que se expresa en una bondad desinteresada. Es más que piedad. Es humildad y sacrificio propio que antepone la rectitud al beneficio personal. La humildad e inmolación propia de Juárez son legendarias. Ante la persecución, siempre se mantenía tranquilo y digno.

Un episodio bien conocido en la historia de Benito Juárez es la ocasión en que enviaron a un grupo armado para que lo asesinaran. Entraron por la fuerza al salón donde Juárez estaba reunido con sus ministros, y apuntaron los rifles contra él. Con mucha calma se puso de pie y caminó sin temor hacia ellos. Los soldados, muy sorprendidos, hicieron una pausa. Entonces uno de los ministros se puso rápido de pie y gritó: “!Aquí está la representación de la Ley de la República y de la Patria! Los valientes combaten, pero no asesinan a una persona indefensa”.Juárez por Pere Foix, pág. 101. Los soldados salieron huyendo. Juárez se volvió sin decir palabra y fue a su escritorio para escribir indicaciones de lo que debía hacer su gobierno durante esa crisis. Su calma y reputación de luchar por la justicia lo protegieron del mal.

La apacible actitud de Juárez era más que auto control. El auto control puede manifestar una apariencia de tranquilidad por fuera, cuando por dentro se está muy indignado. Mientras que el auto gobierno es el profundo deseo de hacer lo que es correcto y obedecer una ley moral superior, en lugar de simplemente reprimirse de hacer algo equivocado. Juárez expresaba auto gobierno en lugar de auto control. El auto gobierno se basa en el amor del bien. Porque Dios es el bien, Sus leyes son buenas y justas.

Las leyes de Dios nos bendicen a todos, y no hacen daño a nadie. Por ejemplo, la obediencia a las leyes superiores de Dios, como son los Diez Mandamientos y las Bienaventuranzas, resultan en auto gobierno. Estas leyes enseñaron a hombres y mujeres a lo largo de la historia, a corregir los deseos egoístas y a reemplazarlos por el deseo de actuar con generosidad, en lugar de reprimir aquellos deseos. Dios es el Principio divino del universo y gobierna no sólo el cielo sino la tierra. Como dice Jesús en el Padre Nuestro: “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”. Mateo 6:10. Las leyes de Dios gobiernan a la humanidad aquí y ahora.

Es el poder de Dios y de Su Cristo que inspira la temeridad ante la oposición. No es a través de la bondad humana que se acaba con la corrupción o el mal. Es el Cristo, la idea divina de la Verdad que llega a la conciencia humana y cambia para mejor el pensamiento. El Cristo está presente y en operación por todas las generaciones. Allí mismo donde parece haber injusticia, está trabajando el Cristo para restaurar la justicia.

Los héroes nacionales como Benito Juárez son un ejemplo del valor de la humildad, la apacible dignidad, la perseverancia y la convicción desinteresada en que siempre debe reinar la ley de la justicia. Nunca perdió su fe en la supremaciá de la rectitud.

El ejemplo de Juárez es una inspiración. Ya sea que enfrentemos alguna enfermedad, problemas económicos o dificultades para encontrar un lugar donde vivir, todo lo podemos superar mediante el auto gobierno. Como escribe la Sra. Eddy: “Ha sonado la hora de que los Científicos Cristianos hagan su propio trabajo; perciban las señales de los tiempos; demuestren que se conocen a sí mismos y que tienen dominio propio; y, como lo exige esta época, se sobrepongan a todo pecado, enfermedad y muerte”.Escritos Misceláneos, pág. 317.

La humildad y el auto gobierno ayudarán a bendecir a la humanidad v a nuestros países ahora mismo.

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