Estaba terminando el tercer año de la universidad y pronto tendría que comenzar a preparar mis exámenes.
Como he aprendido a confiar en Dios y A poner bajo su cuidado todas mis actividades, ésta era otra oportunidad de hacerlo. Hablando con una señora amiga con experiencia en la práctica de la Christian Science, que incluso ayuda a quien se lo pide por medio de la oración, le dije que “quizás” diera bien el examen. Ella me contestó que no hay “quizás” para Dios, quien es la Mente divina. Me dijo que hay una sola Mente y que como hijos de Dios siempre expresamos Sus cualidades, y que esto lo hacemos naturalmente, no sólo en época de exámenes, sino en todas las actividades de la vida.
Juntas leímos de la Biblia el capítulo del Génesis, donde dice que Dios creó al hombre a Su imagen y semejanza, dándole señorío sobre Su creación (véase Gén. 1:26-27). Allí pudimos ver la infinita misericordia que Dios tiene para con cada uno de Sus hijos, creándonos a todos para que reflejemos Su inteligencia, sabiduría y amor.
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