Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

“Dios no tiene favoritos”

Del número de septiembre de 2001 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Una De Las Ideas de la Biblia que más inspiración me da, es la del amor infinito e imparcial que siente Dios por todos nosotros. Hay un salmo que dice: “Bueno es Jehová para con todos, y sus misericordias sobre todas sus obras”. Salmo 145:9. Y el libro de Hechos nos cuenta cómo el apóstol Pedro, un judío, recibe la orden de ir a hablar con un romano acerca de Dios y Cristo Jesús. Pedro descubre entonces que “...Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia”. Hechos 10:34, 35. O como dice la versión de The Revised English Bible: “Dios no tiene favoritos”.

Quizás hayamos pensado alguna vez que Dios tiene favoritos y que nosotros no somos uno de ellos. Sin embargo, podemos hallar fuerzas al saber que el amor imparcial e infinito de Dios por Su creación entera es una realidad.

Una de las parábolas de Jesús me ha ayudado a entender que el Amor divino es imparcial. Un hombre se marcha de viaje y confía su dinero a sus tres siervos. Le da cinco talentos, monedas de gran valor, al primer siervo; el segundo recibe dos y el tercero solamente uno. A su regreso, el hombre encuentra que los dos primeros habían hecho buen uso del dinero e incluso lo habían duplicado. Él los elogia mucho por su dedicación. Sin embargo, el tercer siervo, con el pretexto de que tenía miedo de la severidad de su amo, había enterrado su única moneda. Se la entrega entonces a su amo pero es severamente criticado por su holgazanería.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / septiembre de 2001

La misión del Heraldo

 “...para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.