Desde muy temprana edad había comenzado a fumar, y ya llevaba veintiocho años haciéndolo. Luego de comenzar el estudio de la Christian Science Significa Ciencia Cristiana. Pronúnciese crischan sáiens. sentí el fuerte deseo de dejar el cigarrillo, pero me resultaba muy difícil.
En una de las entrevistas con una practicista de la Christian Science le comenté que no deseaba fumar más. Ella me recordó una cita de la pág. 259 del libro Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras de Mary Baker Eddy, que dice: “La comprensión, semejante a la de Cristo, del ser científico y de la curación divina, incluye un principio perfecto y una idea perfecta — Dios perfecto y hombre perfecto — como base del pensamiento y de la demostración”. La practicista continuó diciéndome que este entendimiento espiritual obrando en mi pensamiento haría que el cigarrillo se desprendiese de mí.
Al cabo de un tiempo fui atacado por un problema en la garganta que me hizo estar en cama unos días. Pasaron 48 horas sin deseos de fumar aunque los cigarrillos se encontraban a mi alcance. Pero al tercer día le pedí a mi esposa que se deshiciera de los cigarrillos, puesto que sentía que ese [deseo] estaba vencido, y así fue. Me levanté completamente curado y sin deseos de volver a fumar. De esto hace ya veintiún años.
Más adelante, me afilié a La Iglesia Madre y a una iglesia filial, y soy miembro activo desde hace tiempo... Me siento bendecido y agradecido a Dios porque nuestros hijos han asistido a la Escuela Dominical y toda nuestra familia ha sido bendecida por las enseñanzas de la Christian Science.
Canelones, Uruguay
Quiero expresar mi agradecimiento al estudio de la Christian Science.
En el año 1946 me encontraba en un estado grave de salud. A pesar de todo el tratamiento que los médicos me indicaban para combatir la anemia, no lograban aumentar mis glóbulos rojos.
Un miércoles mi hermano me invitó a un servicio de la Christian Science.
Ese día aprendí que mi verdadero médico era Dios mi Padre — Madre, y que mi verdadera medicina eran mis buenos pensamientos. Empecé a recuperar el apetito, el sueño y los deseos de vivir. Desde entonces Dios ha provisto mi salud, y como dice Proverbios 15:6, “En la casa del justo hay gran provisión”.
La Sra. Eddy escribe en Ciencia y Salud: “En todo momento, y bajo toda circunstancia, vence con el bien el mal. Conócete a ti mismo, y Dios proveerá la sabiduría y la ocasión para una victoria sobre el mal”.
Uruguay
El apóstol Pablo decía: “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”. Ese pasaje siempre lo tengo presente y me ayudó mucho hace unos años.
Todas las semanas pasaba delante de una casa que estaba en venta. Yo tenía que comprar una casa para no tener que pagar más alquiler. Cuando pasaba por el lugar decía: “Esta casa va a ser mía. De algún lado tengo que sacar el dinero para comprarla”.
Así continué orando mucho tiempo, hasta que un día escuchando la Lección Sermón me di cuenta de que estaba pidiendo mal. La Lección hablaba de cambiar el pensamiento. Desde ese momento eso fue lo que hice. En mis oraciones sólo decía “Dios Tú sabes de lo que tengo necesidad antes que Te lo pida. Que mi casa sea en el lugar que Tú digas. Sea hecha Tu voluntad, no la mía”. Y así fue. Pude comprar mi casa al año siguiente, con un lugar para que mi hijo pudiera trabajar. Pudimos pagarla y quedar sin deuda. Fue una experiencia maravillosa. ¡Qué gran bendición escuchar a Dios!
Estoy muy agradecida por tener mi casa y por todo lo que he aprendido estudiando la Biblia y Ciencia y Salud. No hay duda de que Mary Baker Eddy nos ha dejado un gran tesoro.
Con cariño
Montevideo, Uruguay