“Como ustedes saben, La Junta Directiva de la Christian Science me pidió como Presidente, que celebrara reuniones para recopilar pruebas de las grandes curaciones que se están llevando a cabo hoy en el mundo; considerar la levadura de la Verdad que está transformando la conciencia humana mediante una mayor aceptación de Ciencia y Salud, y explorar la importancia de la práctica de la curación que realiza cada miembro en su propia comunidad.
“Viajé por Estados Unidos, Canadá, Australia e Inglaterra. No hay duda de que la humanidad se encuentra en el medio de una revolución espiritual. Durante siglos, las personas han buscado sanar mediante la oración, y es claro que hoy están buscando una motivación más profunda en su vida, paz, alegría y curación.
“Poco después de una de las reuniones, un miembro escribió: ‘¡Qué alegría indescriptible tener una reunión de ‘Celebración de la Curación’ en nuestra área y sentirnos todos unidos en el dulce amor de La Iglesia Madre! Esa misma tarde comenzamos a ver señales de progreso. Cuatro personas más se han afiliado a nuestra iglesia. Seis de nuestros miembros que valoran la práctica pública de la Christian Science decidieron compartir una oficina con ese fin. La biblioteca pública ha aceptado exhibir la muestra sobre Mary Baker Eddy, “This is Woman’s Hour — The Life of Mary Baker Eddy”, y también darán una conferencia’.
“Las curaciones cubrieron todo tipo de experiencias humanas. Hubo curaciones de alcoholismo y drogadicción, personas sin hogar, bancarrota, desempleo, matrimonios destruidos, y todo tipo de enfermedades, desde sordera y ceguera a condiciones hereditarias debilitantes, lesiones mortales, una fractura de cuello, ataques cardíacos, envenenamiento por alimentos, enfermedades renales, tumor cerebral y cánceres.
“Y más allá de los testimonios personales, se presentaron conmovedoras descripciones de cómo los Científicos Cristianos están ayudando a otros cuando los necesitan, ya sean amigos y familiares, compañeros de trabajo o desconocidos. Resulta claro que la devoción de pensamiento a Ciencia y Salud y a lograr que, en los últimos años, esté más al alcance de todos, ha hecho que los Científicos Cristianos reflexionen sobre lo que significa ser Científico Cristiano hoy en día, es decir, ser un sanador”.
Cartas sobre
Ciencia y Salud
La Junta Directiva, celebrando el 125° aniversario de su publicación, envió un ejemplar de la edición especial de Ciencia y Salud a todos los miembros, invitándolos a escribir contando cómo llegó el libro a sus vidas y los sanó.
He aquí algunos extractos de las 5.000 cartas que The Writings of Mary Baker Eddy recibió de respuesta.
— Mi encuentro con Ciencia y Salud ocurrió hace más de treinta año.
— Compré un ejemplar en una Sala de Lectura de Berlín.
— En un suburbio de Johannesburgo en Sudáfrica...
— Yo me enteré de Ciencia y Salud por la radio.
— Me enteré de que nuestro pastor, en la Primera Iglesia Presbiteriana, había leído el libro Ciencia y Salud, tres veces.
— Yo estaba estudiando medicina cuando comencé a leer Ciencia y Salud.
— Lo compré con mi primer sueldo.
— Mi hermana lo compró en una librería.
— No me acordaba del nombre de la Sra. Eddy, así que le pedí al bibliotecario el libro escrito por la mujer que comenzó la Christian Science. Empecé a leer. Lo leí completo. A veces me cruzaba con un miembro de mi familia y le decía: “Escucha esto, escucha esto”.
— Me ayudó a escapar de los efectos del abuso que sufrí en mi matrimonio y durante mi niñez. Sentí que el libro literalmente me estaba sosteniendo colgado de los tobillos boca abajo y me sacudía.
— Estoy muy agradecida porque mi suegra, hace años, no tuvo “miedo” de darme el libro.
— Yo estaba destacado en el navío “Bon Homme Richard”, y serví en la Guerra de Corea. En una ocasión tuvimos que permanecer en alta mar durante más de cuarenta días. En aquel entonces tenía una caries muy grande en la boca y me empezó a doler mucho. Encontré un pasillo poco usado, y aunque estaba oscuro, me senté en el piso de acero frío y leí todo el capítulo “La práctica de la Ciencia Cristiana”. Durante la lectura el dolor desapareció, y continué leyendo con gran alegría hasta el final. Sentí que si leer la Verdad me había ayudado una vez, siempre lo haría. Desde entonces, he tenido curaciones de cortes, resfriados, virus, dolores de pecho, problemas de relación y de provisión.
— He tenido muchas curaciones físicas, y estoy agradecida por todas ellas. Pero lo que es más importante, Ciencia y Salud tiene respuestas a las preguntas que todos los seres humanos se hacen: ¿Quién soy? Qué es Dios? ¿Cuál es el propósito en la vida?
— En uno de mis viajes de negocios me senté en un mostrador junto a un hombre con el que entablé conversación. Después de la cena salimos a caminar. Le ofrecí un cigarrillo, pero se negó cortésmente. Me dijo que había dejado de fumar. Inmediatamente me interesé y le pregunté cómo lo había logrado. Me dijo que se había curado leyendo el libro Ciencia y Salud. Seguimos hablando y luego entramos a un bar donde pedí una cerveza, y lo quise convidar, pero me dijo que ya no bebía bebidas alcohólicas porque la Ciencia lo había curado. Esta persona tenía algo que yo quería. No podía dejarlo ir. Me di cuenta de que tenía que comprar el libro. Terminé mis trámites y fui a una Sala de Lectura de la Christian Science. Compré un Ciencia y Salud de tapa azul. Cuando llegué al cuarto de mi hotel empecé a leerlo. Leí el capítulo sobre la oración durante toda la noche, sin pegar un ojo. Me levanté sintiéndome completamente renovado e inspirado. Todavía seguimos siendo amigos.
— Trato de leer unas pocas páginas cada noche. Le debo mi vida y todo lo que tengo a las ideas de este libro.
— Gracias por esforzarse para que este libro llegue al público. Está teniendo un enorme impacto en el mundo.
Nuremberg, Alemania; Mumbai, India; Growingen, Holanda; Buenos Aires, Argentina; Mackay O’Land, Australia; Lagos, Nigeria; Winsor, Ontario, Canadá; Cape Coast, Ghana; Bekasi, Indonesia; Scottsdale, Arizona, EE.UU.
Informes del Movimiento
Acontinuación publicamos algunos testimonios grabados en videocassette.
cristiano pentecostal, Nigeria
En 1986 un amigo me dio Ciencia y Salud. Y el año pasado me internaron en el hospital porque tenía la presión sanguínea muy alta. Tres semanas después, cuando salí del hospital, seguía con el mismo problema. Yo tenía mucho miedo. En ese entonces estaba leyendo Ciencia y Salud con mucha dedicación... Las ideas que más me llamaron la atención fueron que yo era la imagen de Dios, Su reflejo, y que Dios está siempre a nuestro alcance. De pronto sentí un cambio en el cuerpo, y supe que estaba sano. Esto ocurrió hace un año, y desde entonces no he vuelto a tener presión alta.
En mi iglesia, una iglesia pentecostal, compartí Ciencia y Salud con muchos pastores y miembros. Antes de leer el libro, para mí ir a la iglesia era un ritual. Ahora es algo viviente y práctico.
Me considero Científico Cristiano aunque no soy miembro de su iglesia. Siempre llevo Ciencia y Salud conmigo. Es un libro de referencia para mí. Ha renovado mi vida.
librería en Venezuela
Ernesto: Hace alrededor de un año, estaba caminando por la ciudad de Caracas, con mi esposa, y había una feria anual del libro... Y fue allí donde conseguí Ciencia y Salud.
Una semana después, salí y compré diez libros y le di un ejemplar a cada uno de mis amigos. Es un libro extraordinario, un libro que tiene claridad... y precisión.
Zuli: Ciencia y Salud ha tenido un efecto en mí, así como en Ernesto, porque dice cosas que realmente sacuden la mente del ser humano
En el pasado, a pesar de que estaba leyendo libros sobre espiritualidad y trataba de practicar la verdad en todo lo que hacía, tenía un carácter muy fuerte... yo sentía que Dios no me amaba porque yo era mala... A medida que leía [Ciencia y Salud], ... aprendí que soy la hija perfecta de Dios, y ahora comprendo que Dios me ama por encima de todas las cosas. Sentí una paz interior que no me abandonó y ya no me enojo con los demás como solía hacerlo.
Ernesto: ...Estamos usando Ciencia y Salud en nuestro grupo de la librería... La gente compra sus propios ejemplares, y nos turnamos para leerlo juntos. También lo vendemos a la gente... que viene con problemas de salud, para que puedan leer el libro y sanarse.
EE.UU.
Mi padre y mi madre biológicos me abandonaron, y fui criado por una familia que siempre me dijo que nunca tendría éxito en la vida... Con el tiempo me dediqué al ministerio como capellán... y al hacerlo descubrí que había muchas otras personas que buscaban respuestas a la Vida.
El año pasado conocí a mi esposa y ella me invitó a ... mi primera conferencia de la Christian Science.
Salí de la conferencia con un ejemplar de Ciencia y Salud, y comencé a leerlo de tapa a tapa. Me demostró que mi valor propio estaba en Dios, porque yo era Su imagen y semejanza.
Un capellán me pidió que visitara a un joven que estaba en el hospital, que tenía SIDA en estado avanzado. Le quedaban tres semanas de vida. Como capellán yo ya había visitado pacientes de SIDA, pero cuando lo fui a visitar a este muchacho, le llevé algo nuevo, algo fresco, algo diferente, porque yo sabía quién era él espiritualmente. Al entrar en su cuarto, le hablé de la historia de la Biblia sobre la mujer que había tenido el flujo de sangre durante 12 años, y le dije: “Necesitas pensar cómo fue que esa señora supo que si tan sólo tocaba el borde del manto de Jesús se sanaría”.
Le dije: “No sé qué es lo que tienes que hacer para tratar de tocar el borde de su manto. Pero sé que cuando lo hagas, vas a poder sentir el amor de Dios como nunca antes... Es indescriptible, no es posible describirlo con palabras, pero te sentirás bañado por su amor. Y tu vida cambiará”.
Mientras le hablaba sobre quién era él espiritualmente, una lágrima rodó por su mejilla. Le dije: “Te voy a dejar con estos pensamientos y espero enterarme de que algo bueno te ha ocurrido”.
Les había pedido a las enfermeras que me llamaran si había algún cambio. A la mañana siguiente me llamaron y me dijeron que él se sentó en la cama, y les dijo: “¿Saben qué?, me siento mucho mejor”. Y era la primera vez que hablaba en tres meses.
Tres días más tarde tuve la oportunidad de hablar con el médico. El virus del SIDA había desaparecido de su cuerpo. El médico dijo: “Esto no es nada menos que un milagro”. El amor de Dios lo sanó.
Antes, como capellán, cuando iba a visitar a distintas personas y a compartir con ellos mi esperanza, me parecía muy limitado lo que les podía ofrecer. Pero cuando empecé a leer Ciencia y Salud comprendí que era algo muy práctico para este momento en que las personas están buscando respuestas espirituales. No quieren esperar a morirse e irse al cielo para recibir su recompensa, quieren tener respuestas ahora.
Alemania
Cuando tenía 14 años, tomé la confirmación [en una iglesia Protestante] y empecé a leer la Biblia. Después de conocer a mi esposo juntos continuamos explorando diferentes caminos espirituales. Yo estaba convencida de que todo lo que había experimentado desde el punto de vista espiritual hasta ese momento, debía encontrarse de alguna manera en la Biblia. Simplemente no lo había podido encontrar.
[Un día hace unos cuatro años] un amigo me dijo: “Si es tan importante para ti entender la Biblia te voy a dar un libro que debería haberte dado hace mucho tiempo”. Fue así como recibí Ciencia y Salud.
Abrí el libro y lo leí de punta a punta, muy intensa y rápidamente; era como un fuego que estaba ardiendo dentro de mí.
Cuando terminé el libro no podía pensar en nada de la manera en que lo había hecho antes.
Un día estaba parada en un banco, limpiando la casa, cuando me caí. Me lastimé gravemente la espalda y una pierna. Vi que el hueso de la pierna estaba expuesto, sólo la piel lo cubría. También estaba perdiendo muchísima sangre de la rodilla. Varios Salmos me vinieron a la mente y también ideas del libro. Continué orando de esta manera. Al cabo de unas tres horas la hemorragia se detuvo. Me quedé dormida y cuando me desperté, el hueso que había estado expuesto estaba en su lugar. Me pude mover normalmente, y seguir con todas mis obligaciones; no tuve ni siquiera necesidad de descansar.
Le he dado Ciencia y Salud a personas de distintas religiones y clases sociales. Nunca he visto un sistema espiritual que transforme de manera más rápida, más profunda y más duradera a las personas. Es el Consolador que nos despierta, es la mano que protege la vida de alguien, y no es posible privar a los demás de esto.
Mensaje de La Junta Directiva de la Christian Science
Elección de Nuevo Director
Mary Weldon Ridgway, C.S.B., de Dallas, Texas, EUA, ha sido elegida para servir como miembro de La Junta Directiva de la Christian Science y Secretaria de La Iglesia Madre a partir del 1° de julio de 2001.
Olga Chaffee, después de once años de servicio como Directora y nueve como Secretaria, ha decidido retirarse de la Junta Directiva para dedicarse totalmente a su labor principal como Practicista y Maestra de la Christian Science. Olga vino originalmente a Boston desde Houston, Texas, en 1988, para servir como Jefe de los programas radiofónicos en español e inglés de El Heraldo de la Christian Science. Asumió el cargo de Directora en 1990. Antes de venir a trabajar en Boston, fue miembro de El Cuerpo de Conferenciantes de la Christian Science, y en esa capacidad viajó por todo el mundo y dio conferencias en español, su lengua materna, así como en inglés y portugués. En su calidad de Directora y Secretaria ha llevado su afecto a cientos de iglesias filiales y a miles de miembros en los cinco continentes.
Mary Ridgway fue Segunda Lectora de La Iglesia Madre desde 1995 a 1998. También ha sido miembro del Cuerpo de Conferenciantes, del cual es actualmente presidenta. Con anterioridad se dedicaba a la música y a la terapia musical, lo que le ha dado un don especial para dar conferencias sobre la Christian Science a profesionales de atención a la salud. También ha servido en la Oficina de la Editora de The Writings of Mary Baker Eddy, tanto en Boston como donde vivía, en Houston, Texas.