Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

“Ahora puedo nadar sin temor”

Del número de junio de 2003 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Cuando era adolescente e iba a la playa con mis amigos, todos disfrutaban del mar menos yo. Si me quedaba mucho tiempo en el agua, me aparecían unas manchas blancas en el cuerpo y me sentía mareado. Una vez casi me desmayo. Mi madre me llevó a varios médicos especialistas y todos coincidieron en que sufría de una reacción alérgica al agua fría.

A los 18 años comencé a leer un número de El Heraldo de la Ciencia Cristiana, que estaba en mi casa. Esa revista mencionaba el libro Ciencia y Salud y me despertó el interés por leerlo. Más tarde, nos enteramos de que algunas personas en Lisboa estaban estudiando la Christian Science. Nos pusimos en contacto con ellos y compramos el libro. Desde el inicio, me pareció que las ideas estaban presentadas con claridad y precisión matemáticas.

Siempre había anhelado conocerme mejor, saber cómo funcionaba el universo y encontrar la razón de la existencia. Mientras leía Ciencia y Salud, todas esas preguntas fueron encontrando respuesta de una forma u otra. En unos pocos días terminé de leer el libro, sintiendo que sus ideas eran como una luz que brillaba en mi conciencia.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / junio de 2003

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.