Supe de Ciencia y Salud leyendo libros de autoayuda. Un amigo que tenía un profundo interés en la metafísica me dijo que la Christian Science presenta a Dios como el único poder, omnipresente, omnipresente, y omnipotente. Yo estaba de acuerdo con esa declaración, por lo que decidí visitar una iglesia de Cristo, Científico, y comprar un ejemplar de Ciencia y Salud y una Concordancia para estudiar este libro.
Al comenzar a leerlo, sentí que había encontrado respuesta a mis interrogantes y acceso directo a Dios. Mi vida se vio transformada en muchos sentidos. Fue sorprendente descubrir que el cielo es un estado de conciencia y no un lugar. De esto aprendí que para vivir en paz, conmigo misma y con los demás, tengo que tratar de lograr un estado de conciencia libre de temor, que solo cree en el bien y que reconoce que Dios me ha creado espiritualmente con todo lo que necesito. Me gustó comprobar que Dios es Amor y no castiga.
Fue también notable aprender a sanarme a mí misma de manera rápida y permanente. En una ocasión tuve un dolor agudo, que por los síntomas parecía ser apendicitis. Mi esposo quería llamar al médico, pero yo sabía que sólo Dios, la Vida, tiene poder sobre mi existencia. Le pedí que me leyera algún pasaje de Ciencia y Salud. Comprendí que podía eliminar la enfermedad y el dolor si mi pensamiento cambiaba y me veía a mí misma como la hija de Dios, espiritualmente perfecta. La curación fue instantánea y el dolor jamás regresó.
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